La próxima Vuelta a España puede finalizar en Madrid

La Vuelta Ciclista del próximo año podría finalizar en Madrid, en la avenida del Generalísimo, y el acto ser presidido por los Reyes de España. Esta es la pretensión de los organizadores de la prueba española, que quieren revestirla de los máximos alicientes posibles, tanto deportivos como extradeportivos relacionados con el acontecimiento. Los organizadores cumplirán su veinticinco aniversario al organizar la próxima edición de la prueba.

El director de la Vuelta Ciclista a España y sus más inmediatos colaboradores ya han planteado este asunto ante el Consejo Superior de Deportes y la Federación Española. Por el momento, no han recibido más que promesas, aunque tales proyectos no han sido rechazados. Una vez más, los mayores problemas para realizarlos serán económicos. La última Vuelta a España pasó por tales dificultades económicas que a punto estuvo de no disputarse.El Consejo Superior de Deportes, por su parte, ha sido claro en la exposición de su política deportiva. Las federaciones nacionales, a paritr del próximo año, contarán con un único presupuesto que servirá para financiar todas las actividades relacionadas con cada deporte. La Vuelta a España, si ha de recibir alguna subvención económica, partirá de la Federación Española de Ciclismo. Esto quiere decir que la prueba española no contará en su próxima edición con los dos millones de pesetas que desde hace varios años entregaba el Consejo Superior de Deportes a sus organizadores. A partir del próximo año función corresponderá a la Federación.

En el aspecto esencialmente deportivo, los organizadores de la Vuelta Ciclista a España pretenden que intervengan en su próxima edición figuras de la clase de Moser, Hinault, Zoetemelk y Pollentier, los corredores considerados actualmente como auténticos ases del ciclismo mundial y que difícilmente pueden coincidir en cualquier prueba, incluido el Tour de Francia. La presencia de estos corredores en la Vuelta a España supondrá un desembolso económico que puede suponer la duplicación del presupuesto del año pasado, en el que, según los organizadores, registró un nuevo déficit.

Después de estos proyectos, y al celebrar el veinticinco aniversario de la prueba, las bodas de plata, no es de extrañar que los organizadores de la Vuelta a España deseen cesar en su organización. Los organizadores de la prueba han atravesado por dificultades importantes, sobre todo económicas, desde hace algunos años, concretamente desde la crisis energética.

Por otra parte, los organismos deportivos correspondientes apenas se han preocupado de la Vuelta a España al tratarse de una prueba profesional, tanto sus participantes como sus organizadores. Las principales fuentes de financiación de la prueba suelen corresponder por ese motivo a medios publicitarios o de televisión.