Enfrentamiento entre policías y manifestantes

Numerosos disparos de pelotas de goma y botes de humo contra grupos de manifestantes fueron arrojados a las nueve y media de la noche de ayer en el centro de Mondragón, dos horas después de los funerales por Roberto Arámburu, José María Iturrioz y Emilia Larrea, muertos el miércoles en esta localidad guipuzcoana.Las oficinas de la sucursal del Banco de Santander estaban ardiendo a esa hora, mientras que numerosas barricadas habían sido erigidas en las calles del centro.

Previamente, al mediodía, unas 2.000 personas participaron en una asamblea celebrada en la plaza de Severo Altube, y en la que intervinieron representantes de los partidos que la víspera habían convocado la huelga general.

A las siete de la tarde se iniciaron los funerales. El de los dos jóvenes, en la iglesia de San Juan Bautista y el de Emilia Larrea, en la de Nuestra Señora de la Esperanza. Ambos oficios, con los templos repletos, se celebraron en silencio y sin que se produjera incidente alguno pese al clima de tensión existente.

A la salida, tras cantar Eusko Gudariak, una parte de los congregrados acompañaron a los féretros al cementerio de la localidad, donde se les realizó la autopsia. El cadáver de José María Iturrioz fue posteriormente conducido a la localidad de Legorreta.

Hacia las ocho de la tarde, una manifestación formada por unas 5.000 personas recorrió las calles de Mondragón dirigiéndose hacia el lugar donde habían sido abatidos los dos etarras. Allí, tras leerse el comunicado de los partidos políticos que convocan a la huelga general provincial para hoy, se cantó el Eusko Gudariak, dispersándose a continuación pacíficamente la multitud.

Los incidentes no se iniciaron hasta las nueve de la noche. Hasta esa hora, los contingentes de policía trasladados a la localidad habían permanecido concentrados a las afueras de la villa, sin intervenir.

Por otra parte, la comisión investigadora formada ayer por representantes de los partidos y testigos presenciales de los hechos celebró su primera reunión y anunció a su terminación que estaba preparando un dossier en respuesta a la versión facilitada el miércoles por la comandancia de la Guardia Civil.