El PNV recomendará la abstención en el referéndum constitucional
La Asamblea Nacional del Partido Nacionalista Vasco, reunida con carácter extraordinario en la ciudad deportiva Amaya, de Pamplona, acordó en la mañana del domingo, por absoluta unanimidad de todos los compromisarios, propugnar la abstención en el próximo referéndum constitucional. A la asamblea asistieron 181 afiliados, de los que sólo 61 tenían derecho a voto.
La asamblea nacional extraordinaria comenzó pasadas las once de la mañana con una breve alocución del presidente del Euskadi Buru Batzar del IPNV, Carlos Garaicoechea, primero en euskera y después en castellano. «Los pueblos suelen tener momentos importantes, críticos en su historia. El pueblo vasco está en uno de esos momentos -señaló Garaicoechea-. Tras años de negación absoluta de sus derechos, después de sufrir una de las agresiones más negras de su historia, el rayo de esperanza de una democracia en gestación encendió las ilusiones de los hombres de esta tierra -prosiguió-. Pero este momento de esperanza, esta oportunidad histórica, nos ha llegado envuelta en graves problemas, sin precedentes en la historia de nuestro pueblo. De poco nos servirá la recuperación de un poder político para Euskadi si nos encontramos con una patria espiritual y materialmente arruinada. De poco nos servirá a los vascos obtener los resortes necesarios para preservar nuestra propia identidad si la identidad del hombre vasco ya no existe o aparece trágicamente distorsionada. El sufrimiento inflingido a nuestro pueblo por el fascismo, las reacciones provocadas por la dictadura en las mentes y en las conductas de muchos vascos han conducido a nuestro país a una situación tal que si fuera súbitamente contemplada por alguno de aquellos prohombres del nacionalismo que no han llegado a vivir día a día el panorama que se creaba a nuestro alrededor se produciría en ellos una honda conmoción. El hábito de la violencia, el caos ideológico que nos rodea, el retroceso dramático del euskera en algunas áreas de Euskadi, a pesar del milagro de las ikastolas, la situación de nuestra industria y la falta de una nueva generación de hombres emprendedores que impulsen nuestra maltrecha economía, el desastre ecológico, el enfrentamiento irreconciliable, arteramente fomentado por la derecha navarra, en torno a la cuestión vasca, y tantos otros problemas que sería triste y prolijo enumerar -indicó Garaicoechea- constituyen una difícil herencia, que tenemos que agradecer en buena medida al franquismo, y cuya resolución debemos afrontar con resolución.»
Aprovechar lo aprovechable
El presidente del PNV señaló igualmente que la Constitución contenía una fórmula de reconocimiento de los derechos históricos del País Vasco que encierra contradicciones sustanciales en su naturaleza y calificó de farsa el carácter retórico de la fórmula constitucional. Sin embargo, Garaicoechea anunció que su partido luchará «por extraer de la nueva legalidad que consagre esta Constitución todas las facultades de autogobierno que permita, aunque las mismas tengan que ser consideradas como un anticipo a cuenta de lo que nosotros consideramos nuestro derecho».Una vez finalizado el discurso, calificado como de importante y clarificador por los dirigentes del partido y que fue aplaudido fuertemente por todos los compromisarios, se pidió a la prensa que se retirara de la sala para que diera comienzo la discusión. En tan sólo treinta minutos, una vez que los delegados de Álava, Navarra, Guipúzcoa, Vizcaya y de las juntas extraterritoriales de Madrid, Barcelona, París, Laburdi (País Vasco francés) y Venezuela expusieron el resultado de las respectivas asambleas municipales y provinciales, la asamblea, por unanimidad absoluta, decidió pronunciarse por la abstención en el próximo referéndum constitucional. A partir de entonces, los apoderados de las distintas regionales fueron explicando cómo se había tomado la decisión por los afiliados de sus respectivas provincias. Según pudo saber EL PAÍS, más del 95 % de los afiliados se pronunciaron en las asambleas por la abstención. El resto prefería propugnar el no, en la misma línea que otros partidos de la izquierda abertzale.
Una vez finalizada la discusión sobre el tema constitucional, la asamblea, que finalizó a las siete de la tarde, examinó los resultados de la manifestación contra la violencia celebrada el sábado pasado en Bilbao, así como otras cuestiones de orden interno. En este sentido, se espera que el PNV haga público un documento explicando el sentido de su abstención constitucional durante el transcurso de esta semana.
Elaborado un proyecto de estatuto
Antes de que la asamblea extraordinaria -en la que participaron 67 apoderados, los consejos regionales y consultivo, el Euskadi Buru Batzar, el tribunal supremo del partido, así como once parlamentarios- concluyera sus trabajos, el PNV ofreció una rueda de prensa en la que Carlos Garaicoechea indicó que, fundamentalmente, la abstención en el referéndum constitucional venía motivada porque el texto actual «no recoge el sentido con el que el PNV entiende que podría configurarse un modelo de Estado sobre la base del reconocimiento de los derechos del pueblo vasco, que no se reflejan satisfactoriamente, a nuestro modo de ver, en esta Constitución -dijo- Nuestra postura no pone en cuestión todos los aspectos positivos que tiene y que quizá con el no se pondrían en entredicho». Después de manifestar que el PNV luchará por un estatuto de autonomía para Euskadi lo más amplio que permita la Constitución, Garaicoechea dijo que su partido iba a comenzar una campaña de explicación de su postura al pueblo vasco, con la esperanza de que la entienda y la comparta.En este sentido, indicó que en Euskadi iba a haber una campaña muy fuerte, por parte de los partidos estatales, en favor del sí y que, para su partido, un buen resultado en el referéndum sería conseguir un mayor número de abstenciones que los votos conseguidos por el PNV en las cuatro provincias vascas, el 15 de junio de 1977.
Por otro lado, Carlos Garaicoechea anunció que su partido ha elaborado un proyecto de estatuto de autonomía para Euskadi, que será sometido a las enmiendas que presenten sus afiliados, para, posteriormente, negociarlo con todas las fuerzas políticas vascas. Con respecto a la manifestación antiviolencia del pasado sábado, el presidente del PNV concretó que su partido se había reforzado, al constatar que la base estaba totalmente identificada con las decisiones de los dirigentes, y que, pese a no tener un programa concreto para pacificar Euskadi, es necesario que se produzca «un debate público en base a las concepciones de los hombres de este país sobre la violencia. Y, por supuesto, que entre las fuerzas políticas se entable un diálogo, con la mayor serenidad posible, sin excluir absolutamente a nadie».
Reacciones de UCD PSOE y PCE
La decisión de la Asamblea Nacional del PNV fue acogida con desaliento por los demás partidos con representación parlamentaria en Euskadi. Jesús Viana, diputado centrista, señaló a Efe que esperaba que la decisión no fuera irreversible y acusó a los dirigentes del PNV de haber manipulado de alguna manera la decisión de sus órganos inferiores.Un portavoz del Partido Socialista de Euskadi (PSOE) dijo que el PNV no había especificado si se abstendrá de votar o votará en blanco, con lo que su postura resultaba muy ambigua. «Su abstención puede confundirse con la abstención natural que hay en todo tipo de consultas populares.»
Por su parte, el PC de Euskadi calificó la postura del PNV de desgraciada y desafortunada.
El PTE se abstendrá en Euskadi
El Partido del Trabajo de Euskadi recomendará también a sus afiliados la abstención en el referéndum constitucional, según decidió este fin de semana su asamblea nacional reunida en Vitoria. El Partido del Trabajo de España de ámbito estatal recomendará, por el contrario, el voto favorable.Mientras que prácticamente todos los partidos de ámbito estatal recomendarán a sus afiliados y simpatizantes vascos el sí a la Constitución (PSOE, PCE, UCD, ORT), para lo que ya han iniciado sus campañas, la izquierda abertzale, representada en las coaliciones Euskadiko Ezkerra y Herri Batasuna, así como el Movimiento Comunista de Euskadi (MCE) recomendarán el voto negativo. El MCE ha hecho público su lema: «Ni un voto de izquierdas para una Constitución de derechas».
