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Dolores Ibárruri pide el "sí" a la Constitución en su pueblo natal

La reaparición de Dolores Ibárruri en su pueblo natal, después de cuarenta años de ausencia, y la presencia del comunista Jordi Solé Turá, fueron los alicientes que movieron -a más de 4.000 personas a llenar el frontón de la localidad minera de Gallarta en el mitin con que el PC de Euskadi iniciaba la campaña por el sí a la Constitución en el País Vasco.Había interés por ver en persona a Dolores Ibárruri. En las primeras filas viejos luchadores esperaban nerviosos el momento de volver a escuchar la voz de aquella Pasionaria que entonces les puso en pie.

Junto al valor sentimental, el mitin tuvo también un marcado valor político. Las intervenciones de Solé Turá, Roberto Lertxundi y Ramón Ormazábal, secretario general y presidente del PCE, respectivamente, tuvieron casi exclusivamente dos puntos de reflexión: la pacificación de Euskadi y la necesidad del sí a la Constitución.

Ramón Ormazábal abrió el acto hablando de la amenaza que para Euskadi supone la escalada de violencia. «Dentro de este oscuro panorama creado por el criminal terrorismo se encierra también en el País Vasco una luz de esperanza. El 28 de octubre quedará como la fecha en que sonó la auténtica voz del pueblo vasco, que no es la voz de las Parabellum y la goma-2.

Pidió el presidente del PC de Euskadi el más amplio sí a la resultado victorioso de cuarenta años de lucha por las libertades».

Señaló por su parte Jordi Solé Tura que «no sólo hay que dar el sí a la Constitución, sino convertir el referéndum en un gran acto de movilización democrática, de afirmación colectiva en favor de la democracia».

Para Roberto Lertxundi el sí a la Constitución no es en sí mismo una meta, sino un punto de partida para acabar con el franquismo, para reconstruir una Euskadi libre y en paz. «El principal separatista que tuvo Euskadi fue Franco.»

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Criticó Lertxundi la política de UCD en Euskadi, a la que calificó de «torpe». «El Gobierno debe trazar específicamente los problemas específicos de Euskadi. Debe reforzar las competencias del Consejo General Vasco, dar salida al decreto de bilingüismo y crear una policía vasca. Esa es la única forma en que se podrá cerrar el foso existente entre las FOP y el pueblo vasco.» Considera Lertxundi que el sí a la Constitución puede abrir una vía política a la democracia en Euskadi a través de un estatuto de autonomía.

La intervención de Dolores Ibárruri, en medio de un ambiente de gran emoción, resultó muy breve. «Ante esta Constitución que está a punto de concluirse -afirmó-, los vascos tenemos que decir un sí con todas nuestras fuerzas porque reconoce los derechos del pueblo vasco. Decir sí a la Constitución es decir sí a la democracia y al camino del socialismo para nuestro pueblo

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