Umbral incorrecto

Ese excelente escritor y cachondo ciudadano que es Umbral aludía a determinada señora en uno de sus artículos de EL PAÍS, achacándole el ser la causa de que cierta obra hubiera tenido que ser retirada de un teatro de Madrid.Teniendo en cuenta la dificultad de dar cada día con un motivo sobre el que construir esa pequeña obra de arte que para mí -y supongo que para muchos- constituyen los «Diario de un snob», habrá que ser generosos a la hora de juzgar determinados detalles, que pudieran no ser procedentes, en gracia a su casi siempre acertado fondo y, sobre todo, a su poemática y jocunda forma.

Pero hay algo, bien a mi pesar, que deberé reprocharle al amigo Umbral: el que habiendo, la señora al comienzo aludida, dirigido una carta a EL PAÍS -y, por supuesto, en el mismo publicada- negando categóricamente su participación en los hechos en que se la implicaba, nuestro magnífico articulista ha dado, hasta ahora, la callada por respuesta, cuando lo procedente -así, al menos, lo considero- era rectificar o ratificar lo escrito.

No encuentro nada correcto tal proceder. No lo entiendo como ético. Y aunque Umbral me tilde de carroza, yo necesito decirle: Cheli, amor, un poco más de seriedad.