Aplazada por cuarta vez la apertura de un colegio estatal

Unas quinientas personas, vecinos de Alcobendas, estuvieron toda la mañana de ayer concentradas ante el Ayuntamiento y no pararon en sus gestiones hasta que consiguieron localizar al alcalde, Ramón Sánchez, para pedirle explicaciones por sus promesas incumplidas respecto a la apertura del colegio Emilio Casado, con capacidad para 840 alumnos de EGB, que teóricamente debia estar en funcionamiento desde el 15 de septiembre pasado.Los padres y madres de los niños acusaron tanto a la delegación provincial del Ministerio de Educación como al alcalde de escurrir el bulto para no enfrentarse con ellos. Según explican, en la delegación les informaron que la fecha de apertura era la ya citada, a pesar de que el contrato con la constructora señalaba la fecha del 15 de octubre como terminación de las obras. En ese momento, y visto que el colegio no estaba terminado, el alcalde les prometió que lo estaría, el pasado jueves. EI jueves volvió a prometer que ayer, viernes. Y ayer, viernes, quinientas personas fueron al Ayuntamiento a exigir explicaciones. El alcalde no estaba y lo mismo ocurría con la concejala delegada de Educación, Pilar Guisasola.

Los padres comenzaron a hacer llamadas telefónicas y consiguieron reunir a varios concejales, excepto a los implicados personalmente, quienes les dijeron que no podían hacer nada porque el asunto no era de su competencia. Continuaron las llamadas al Gobierno Civil y a otros organismos oficiales hasta que el alcalde fue localizado en la Delegación Provincial de Educación e instado duramente a personarse en el pueblo.

Una vez allí, el señor Sánchez volvió a prometer que el próximo lunes el colegio estará totalmente acabado. Los vecinos ya han anunciado varias movilizaciones en caso de que no sea verdad. Un portavoz de éstos denunció la actitud de inhibición del alcalde, militante de UCD, que les ha obligado a encerrarse varias veces en el Ayuntamiento en los últimos meses como única forma de conseguir hablar con él.