Suráfrica y Occidente buscan una nueva fórmula de compromiso para Namibia

Tras las primeras reuniones de cinco ministros de Asuntos Exteriores occidentales con el Gobierno surafricano, aparecen nuevas señales de la determinación de Pretoria de llevar adelante, aunque mediante un nuevo compromiso con Occidente, sus proyectadas elecciones unilaterales en Namibia y establecer allí un Gobierno «amistoso» para la minoría blanca surafricana.Las difíciles negociaciones sobre este asunto obligaron ayer a Cyrus Vance. secretario norteamericano de Estado, a aplazar por unas horas su viaje a Ginebra, donde examinará con representantes de Estados Unidos y de la Unión Soviética la marcha de las negociaciones sobre las Salt II (reducción de armas estratégicas) antes de trasladarse a Moscú para abordar la misma cuestión.

Si Suráfrica mantiene en pie sin variantes su plan electoral para el próximo 4 de diciembre en Namibia, que no coincide con el de las Naciones Unidas, los proyectos para el territorio, preparados durante más de un año por Vance y sus colegas de Francia, Alemania Federal, Gran Bretaña y Canadá habrán fracasado totalmente.

Ayer se estudió, sin embargo, la posibilidad de un «compromiso» entre Pretoria y los cinco países occ¡dentales, por el cual las elecciones unilaterales se realizarían en la fecha prevista, sin que sus resultados obliguen a las Naciones Unidas a reconocer un cambio en las responsabilidades de Suráfrica en el territorio.

Los detalles de ese posible acuerdo fueron mantenidos ayer en secreto. Se cree, no obstante, que el compromiso facilitaría una segunda vuelta electoral, durante la cual se cumplirían las exigencias de la ONU en materia de supervisación internacional.

Pero se considera dudoso que las naciones negras de la ONU acepten la fórmula.