La planta de Butano de Valencia será trasladada fuera del casco urbano
Medios próximos a la Delegación de Industrial en Valencia aseguran que la planta de almacenamiento de Butano ubicada junto a las pistas del aeropuerto de Manises, con capacidad para más de 7.200 metros cúbicos de gas, será trasladada al espigón norte del puerto de Valencia, para evitar riesgos a una de las zonas más pobladas del área metropolitana.
Organizaciones políticas, sindicales y ecologistas han insistido durante los últimos meses en su traslado, desde que la tragedia del camping Los Alfaques recordara una vez más el grave peligro que origina el transporte de productos inflamables a escasos metros de las viviendas y las calles más céntricas de una ciudad. La planta de Manises está situada junto a los aeropuertos civil y militar. En un radio de uno a dos kilómetros se encuentran cinco poblaciones importantes y de Valencia capital sólo dista siete kilómetros.Esta ubicación fue elegida por Butano en 1960, dada la proximidad de las carreteras, la fácil distribución comarcal y el abastecimiento de agua. Butano ha cumplido, no obstante, todos los requisitos legales. Aquel año solicitó licencia para almacenar doscientas toneladas de gas en cuatro tanques de 115 metros cúbicos cada uno, autorización que fue concedida provisionalmente un año después por acuerdo de todos los organismos implicados y ratificada en 1968, cuando era alcalde el señor Jimeno Adrián, actual distribuidor de Butano para la zona.
Pero en sólo diez años la planta había ampliado sustancialmente su volumen de almacenamiento inicial, al pasar de 460 metros cúbicos a 7.278, es decir, dieciséis veces más que la capacidad anterior. Butano solicitó una nueva licencia para ampliar el volumen, pero en esta ocasión (1971) la Administración calificó la actividad de «peligrosa, sin excepción de distancias» y la solicitud fue denegada. La empresa presentó un recurso acogiéndose a la normativa del Ministerio de Industria sobre almacenamiento de productos combustibles, que sólo exige una distancia de 75 metros de las iglesias, veinte de futuras zonas urbanas, treinta de carreteras de primer orden, y veinte de carreteras secundarias, ante la que la comisión provincial técnica rectificó su calificación.
En opinión de razones económicas, CIDUR (Centro de Investigación y Documentación Urbana y Rural), expresada en un estudio realizado sobre la planta con ocasión de la campaña ciudadana, «el ejercicio de un derecho particular legitimamente adquirido por Butano, SA, se había convertido en un abuso de ese derecho y en aras del interés público se debía haber procedido por vía del derecho civil a la expropiación y consiguiente indemnización».
No obstante, años después, en 1974, Butano encontró una barrera infranqueable en la Administración, al no acceder ésta a una nueva licencia a raíz de la colisión de dos camiones-cisterna que causó catorce muertes en Vitoria, y que originó una fuerte oposición ciudadana.
Al parecer, las razones que han influido para que Butano acceda al traslado han sido económicas, pues así evita el transporte mediante cubas desde el puerto hasta su actual factoría de almacenamiento, si bien no desaparece la inseguridad en el distrito marítimo, zona de gran densidad en la ciudad.
Todavía no se conoce el plazo en que la empresa realizará el traslado. Mientras tanto, los vecinos han pedido que disminuya la cantidad almacenada en los depósitos, así como el número de viajes de los camiones-cisterna por carretera. Asimismo se considera que la fecha de traslado no debería exceder de los dos años.
Desde que ocurrió la tragedia de Los Alfaques, en la que perdieron la vida casi un centenar y medio de personas, el nivel de concienciación de la opinión pública ha experimentado un aumento espectacular en todo el País Valenciano.
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