Pacto Balañá-Chopera-Jardon para explotar Las Ventas

Es posible que se haya establecido un pacto secreto entre los tres grandes empresarios del mundo taurino para ganar la subasta de la plaza de Las Ventas y explotar el coso en sociedad, durante el período de arrendamiento; que presumiblemente será de cinco años. Según nuestras fuentes -cuya naturaleza no podemos desvelar, por razones obvias- hubo un pacto inicial entre la actual empresa arrendataria de la plaza (Fernando Jardón) y Manolo Chopera, y posteriormente éstos supieron que Pedro Balañá había decidido acudir a la subasta de la plaza.

Ante el peligro de esta fuerte competencia, y lo que podría ser una alteración del orden hasta ahora establecido por las mencionadas empresas en el mundillo taurino, con consecuencias imprevisibles para las tres, después de un estudio de mercado y de reparto de negocios e influencias, acordaron explotar la plaza en sociedad. Posiblemente la cabeza visible del grupo será Manolo Chopera, el cual, con su equipo propio y utilizando los hombres de confianza de las otras dos empresas, se responsabilizaría de la gestión.La noticia nos ha llegado de la forma más imprevista, en el transcurso de un viaje «en el día» que tuvimos que hacer a Alicante por motivos ajenos a la información taurina. Naturalmente está sin confirmar, pues no hemos podido localizar a los interesados en el breve espacio de tiempo que media entre nuestro regreso y la hora en que redactamos estas líneas, y de algunos detalles del plan no tenemos certeza. Por ejemplo, según algunos de nuestros informantes, Balañá no acudirá a la subasta y es posible que tampoco lo haga Jardón. Otra versión es que acudirán los tres por separado y con distintas propuestas, pero gane quien gane, la sociedad funcionará para la explotación conjunta del coso.

De ser cierta, como parece, pues nuestras fuentes son de garantía, constituirá una verdadera conmoción en el taurinismo mundial, pues la plaza de Madrid es piedra angular en el entramado de la fiesta. Los tres empresarios, cuya suma de plazas, toreros en exclusiva e influencias han creado una situación de monopolio, unidos ahora para el control de Las Ventas, pasarían a ejercer un dominio total sobre el espectáculo, a todos los niveles.

Hay que añadir el efecto desmoralizador que la presencia de los tres grandes unidos puede ocasionar en otros empresarios y grupos que proyectan acudir a la subasta, pero entendemos que si el pliego de condiciones es coherente, ceñido a las necesidades reales de la fiesta en Madrid, la cifra base de licitación, aunque importante, ha de ser elemento secundario, y principal el programa de actuación, traducido en sustancial número de festejos, interés específico de los mismos y promoción del espectáculo.

Debemos insistir en la nécesidad de que una de las condiciones a imponer por la Diputación Provincial en la subasta de su plaza es que los candidatos a explotarla den garantías suficientes de que, durante su gestión, no apoderarán a ningún torero, bajo ningún concepto y en ninguna circunstancia.

El pliego también tiene que garantizar, por cierto, la continuidad en el abono de quienes ahora lo poseen. No hacemos esta sugerencia a título gratuito. En su día detectamos cierto propósito de acabar con la andanada del ocho y otros focos de aficionados contestatarios, el cual se materializaría a partir de la subasta de la plaza. Cuidado con esto.