La Federación se va de turismo aprovechando los mundiales
Veintisiete tiradores salieron el martes para disputar los Campeonatos del Mundo de tiro. La expedición estuvo integrada también por siete directivos de la Federación Española, por lo que sólo han quedado al frente de este organismo cuatro vocales, de los cuales uno vive en Zaragoza. La Federación, como se ve, tiene sus propias ideas a la hora de utilizar el dinero que el Consejo le entrega para la promoción del deporte.
Los directivos que se han desplazado a Corea son: el presidente Ximénez; el vicepresidente de plato, Hevia el de precisión, Rivas; el seleccionador y director técnico de plato, Castañón; el de precisión, Jara; el vocal y árbitro de la Unión Internacional de Tiro Orbegozo, y el secretario general, Mato. En la Federación quedaron los vocales Fortun, Galán, Llorente y Comet, éste residente en Zaragoza, además de los vocales representantes del Ejército de Tierra, Aire, Fuerzas Navales, Guardia Civil y Dirección General de Seguridad.Extraña el viaje de Mato, ya que lo hace en calidad de director técnico, cuando hay ya dos personas que en la Federación desempeñan dicho cargo. Puede repetirse el mismo caso que en los Juegos Olímpicos de Montreal, a los que acudió Valín en calidad de armero, hecho que en su día causó un escándalo porque su estancia en Canadá no estuvo justificada.
La Federación Española, por tanto, se queda durante diecinueve días sin representación. Los estatutos -están aún vigentes los de la etapa anterior- dicen que al presidente podrá sustituirle uno de los dos vicepresidentes. En el caso de estar también ausentes los dos, la Federación queda sin cabeza.
Sorprende, igualmente, el hecho de que sean siete los directivos desplazados a Corea, cuando el presidente se queja públicamente de que el presupuesto es muy corto. El viaje ha supuesto un costo de más de 100.000 pesetas por persona y habrá escalas técnicas en Londres, Tokio, Osaka y Amsterdam. Y mientras, el campeón mundial Azkue se quedó en Madrid, según palabras presidenciales «porque no le interesó», cuando la verdad es que tomó parte en veintidós competiciones internacionales para entrenarse al más alto nivel. Su forma llegó a ser tan óptima que ganó más del 70% de las pruebas en las que intervino, con una rivalidad mucho mayor de la que podía haber encontrado en España.
