En más de quince millones se comprarán los caballos de Blasco

La subasta organizada por la cuadra Rosales fue un rotundo éxito en todos los terrenos, sobre todo en el económico. Por veintinueve caballos se alcanzó una suma de 15.250.000 pesetas, ya que cuatro de los caballos que salían a venta no tuvieron comprador y Diagonal no pudo ser subastado por sufrir una lesión en una mano. Se sobrepasaron con mucho las previsiones realizadas por los responsables de la cuadra Rosales, que esperaban conseguir una cantidad aproximada de 12.000.000 de pesetas.El récord de la subasta lo alcanzó Lorgot, que fue comprado por la cuadra Aragón en 1. 100.000 pesetas, precio muy similar al que fue adquirido Curioso, un potro irlandés que fue adjudicado en 1.050.000 pesetas por Holguin, precio demasiado alto si tenemos en cuenta que se trata de un potro de dos años que todavía no ha corrido.

El duque de Alburquerque, que bajo el nombre de Velasco compró cuatro caballos, José María Maldonado y Holguín fueron los propietarios que más caballos adquirieron y que más dinero se gastaron.

Ramón Mendoza, propietario de la cuadra rival de la Rosales, acudió a la subasta y pujó por varios caballos, pero al final sólo se quedó con dos: Agresiva, una yegua cubierta por Dual Sea, que se llevará a la yeguada, y una foal nacida el 24 de marzo, sin nombre, hija del caballo americano Dubassoff, que le costó al vicepresidente del Real Madrid 350.000 pesetas. Poco dinero se gastó Ramón Mendoza, que últimamente está buscando caballos para su cuadra, que este año no está teniendo muchos éxitos.

José Antonio Blasco, antes de comenzar la subasta, declaró a EL PAÍS que no habrá más ventas y que ésta no se celebraba por motivos económicos, sino porque en la Venta de la Rubia no hay sitio para recibir veinte caballos más, y que esta subasta estaba ya proyectada por su padre. Por otro lado, José Antonio Blasco dijo que es su deseo el, continuar con la cuadra, ya que la afición de la familia continúa a pesar de la muerte de su padre. A esta conclusión han llegado los responsables de la cuadra Rosales después de examinar las cuentas del año pasado, que terminaron con un balance negativo de alrededor de los catorce millones de pesetas, que es el dinero que más o menos les costará este año la cuadra a pesar de que van a lograr en premios más de dieciocho millones de pesetas, buena prueba de que las cuadras grandes no son rentables económicamente, aunque si lo son en otro orden de cosas. Por ejemplo, a la hora de hacer la declaración de Hacienda.