La mitad del pasivo de Crinavis corresponde al sector público

La decisión de presentar suspensión de pagos de la empresa Sistemas Navales y Criogénicos, Crinavis, que cuenta con un astillero con gran capacidad tecnológica en Algeciras, fue tomada por el consejo de administración de la empresa a la vista de la ausencia de fondos y del vencimiento de diversos compromisos de pago.Las cifras de la suspensión, presentada al juzgado el pasado viernes, suponen un pasivo reconocido de 4.331 millones de pesetas y un activo de 5.139 millones. Los principales acreedores son los financieros y suministradores de las obras de construcción del astillero. La lista es la siguiente: Banco de Crédito a la Construcción, 1.996 millones; Agromán, 42 1; Ministerio de Industria, 268; Wat, 233; Babcock -también en suspensión de pagos por la cifra más alta conocida en la historia española-, 203; Senes, 167; ElymA, 153; Urbasa, 112; Credit Lyonnais, 109; Construcciones Alsama, 88; Bankunión, 67; Banesto, 53; Innocenti, 51; Sacoa, 49; Orgafer, 40; Ceno Agromán, 37; Demag, 31, y otras empresas con menores cantidades que completan el pasivo citado. La mitad del pasivo corresponde a créditos oficiales del Banco de Crédito a la Construcción y Ministerio de Industria, 2.265 millones en total.

Crinavis cuenta con un capital social de 1.116 millones de pesetas, aportado por siete socios en las siguientes proporciones: Sener, Banesto y Bankunión se reparten á partes iguales el 82%. El grupo Bancaya y Liga Financiera hacen otro tanto con el 12,05%. Hidroeléctrica Española cuenta con el resto del capital (5,859%).

Con este capital y diversas aportaciones financieras de procedencia oficial y privada, Crinavis ha desarrollado un proyecto de inversión cifrado en unos 5.600 millones.

El tipo de productos que pretende construir Crinavis son de alta tecnología, disponibles, hoy solamente en tres o cuatro empresas en todo el mundo de Estados Unidos, países escandinavos y Japón.

Crinavis está hoy sin presidente, ya que no se cubrió la plaza una vez que Gregorio López Bravo (Banesto) cesó en el puesto.

Según medios cercanos a la empresa se espera que la suspensión permita un respiro financiero y que el acuerdo con los acreedores evite el fiasco definitivo del proyecto. Se tratará ahora de buscar algún proyecto de menor envergadura de los que hasta, ahora no han cristalizado por falta de financiación a la exportación, para con ello ir haciendo frente a los acreedores y permitir el desarrollo del astillero que hoy aparece como eI tecnológicamente más avanzado y en línea con las nuevas tendencias del mercado.