El domingo y el lunes continuaron los retrasos en el aeropuerto de Barajas

Una buena parte de los vuelos nacionales con salida del aeropuerto de Barajas sufrieron retrasos considerables el domingo y el lunes pasado, como consecuencia, al parecer, de haber sido despedidos por la compañía Iberia cerca de sesenta trabajadores eventuales del servicio de carga y descarga al haber concluido los contratos de trabajo de éstos. Los retrasos llegaron a ser de varias horas en algunos itinerarios. Igualmente los pasajeros de los vuelos nacionales con escala final en Madrid, tuvieron que soportar esperas de distinta consideración en la retirada de sus equipajes.

La repentina reducción del personal de tierra que se ocupa de la facturación de equipajes y de la entrega de éstos, hecha en su mayor parte el sábado pasado, junto con la saturación de vuelos en esta época del año, produjo un verdadero caos en la terminal de vuelos nacionales durante toda la jornada del domingo y la mayor parte de la del lunes, Pasajeros con destino a las islas Canarias y Baleares, La Coruña, Valencia, Sevilla y Málaga, entre otros, tuvieron que soportar demoras de hasta cuatro y cinco horas, con la consiguiente actumulación de maletas y otros objetos en las terminales de facturación.CCOO de Iberia salió al paso .de la noticia publicada en algún medio de información sobre que el caos del aeropuerto de Barajas habla sido provocado por una huelga de los trabajadores de carga y descarga, lo que calificó de «rotundamente falso», señalando que el mismo había sido producido por el «injustificado despido de los trabajadores» que cubrían los citados servicios.

Estos puntos no pudieron ser confirmados por EL PAIS en Cuentes de Iberia, ya que tanto en las oficinas centrales de la compañía como en las que ésta mantienen en el mismo aeropuerto se negaron a facilitar cualquier tipo de información sobre el caso, limitándose a señalar que los retrasos eran debidos a problemas técnicos derivados de lo que en el argot de la compañía se conoce como falta de equipo.

Durante toda la jornada el delegado de Iberia en aeropuerto se ocupó personalmente de dirigir los trabajos de facturación, si bien tampoco facilitó información alguna. En muchos casos, los pasajeros no fueron informados puntualmente de los retrasos de sus vuelos. Estas demoras en las salidas de los vuelos y en la entrega de equipajes ocasionaron perjuicios a muchos pasajeros, algunos de los cuales presentaron quejas y reclamaciones ante las oficinas de Iberia.

A última hora de la tarde de ayer, la tendencia en el conflicto de la carga y descarga de equipajes indicaba una notable mejoría debido al menor número de vuelos que soportó el aeropuerto de Barajas, aunque se deconocían las perspectivas para el día de hoy.