Soares propondrá hoy una fórmula de Gobierno hasta las elecciones

Considerada ya «inevitable» la caída del Gobierno que preside Alfredo Nobre da Costa, la atención se concentra en el discurso que Mario Soares pronunciará hoy en el curso de la última sesión del debate parlamentario sobre el programa de Gobierno.

Se dice que el secretario general del PS, que rompe con un silencio público rigurosamente observado desde el inicio de la crisis, hace dos meses, va a revelar las grandes líneas de la solución ideada por el primer partido portugués para asegurar la estabilidad del ejecutivo hasta las próximas elecciones.Del grado de aceptación de esta solución por parte de los otros partidos dependerá la celebración o no de elecciones generales anticipadas, que todos los dirigentes políticos consideraron como poco oportunas hace dos meses.

Los comunistas mantienen las mayores reservas sobre el «arreglo» que van a proponer los socialistas, y sus militantes empiezan a preguntarse si todo el «tinglado» de la crisis no fue una escenificación hábilmente montada para justificar una nueva concesión a la derecha con la entrada del PSD, y por una puerta lateral, en el acuerdo socialistas-demócratas-cristianos.

Los socialdemócratas ya han dicho que no se oponen a un gentlemens agreement sobre una plataforma de acuerdo interpartidario, no formulando exigencias especiales en cuanto a la composición del futuro Gabinete. Pero, con relación a tres puntos, el PSD se muestra intransigente: las negociaciones deben ser llevadas directamente bajo la responsabilidad del presidente de la República y no sobre la iniciativa del PS, los socialdemócratas no entrarán en ningún Gobierno antes de las elecciones y el acuerdo debe tener como finalidad allanar el terreno con vistas a la revisión constitucional de 1980.

Ya que Mario Soares afirma en conversaciones privadas que su partido no tiene intención de volver al Gobierno antes de 1980, todo lleva a pensar que la fórmula gubernamental que acabará por imponerse será un nuevo gabinete independiente, sin participación de los partidos como tales, pero contando de entrada con su apoyo negociado.

Todo esto, naturalmente, si el presidente Eanes acata el resultado del voto parlamentario e inicia inmediatamente las negociaciones con vistas a sustituir el Gobierno Nobre da Costa. Este último, por su parte ha declarado ayer, por medio del ministro encargado de las relaciones con el Parlamento, que respetará escrupulosamente la legítima decisión de los diputados, presentando inmediatamente su renuncia al presidente Eanes en caso de voto negativo sobre su programa.

Pero si su programa fuera aprobado, el Gobierno no aceptará las limitaciones que los partidos intentaron imponer a sus competencias.