Agencias de detectives realizarán el censo de viviendas vacías
La investigación sobre las viviendas oficiales que permanecen vacías podría depender de agencias profesionales de detectives, según han comunicado a EL PAÍS fuentes próximas al Ministerio de Obras Públicas.
Desde el momento en que se iniciaron las ocupaciones de pisos vacíos, en otoño del pasado año, tanto por parte del Ministerio como por la de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos, se prometió una investigación sobre el número de viviendas deshabitadas. Después de un año, ninguno de estos trabajos ha dado resultado. Una y otra parte desconocen el censo de pisos desocupados.Ante esta situación, ahora, el Ministerio ha iniciado contactos con empresas y agencias de detectives privados, que serán los que se encarguen de hacer las averiguaciones correspondientes. Según las citadas fuentes, la investigación constaría de tres fases: una administrativa, en la que se solventarían todos los problemas de carácter burocrático La segunda sería una investigación física durante la que una serie de personal contratado por el Ministerio recorrería casa por casa para constatar cuáles son las que realmente están desocupadas y en qué condiciones se encuentra la vivienda.
Finalmente, habría una tercera fase en la que se haría una investigación directa, y que es la que estaría a cargo de las agencias de detectives. Según parece, no siempre será necesario recurrir a esta fase, sino que solamente se utilizará en aquellos casos en los que la situación de los adjudicatarios sea realmente oscura.
Al margen de estas investigaciones, el Ministerio tiene en proyecto realizar una campaña consistente en convencer a los que ocupan una vivienda oficial en régimen de alquiler que compren el piso. Además, la campaña pretende que aquellos que posean una de estas viviendas y que su nivel económico es alto, la dejen para que pueda ser utilizada por familias con dificultades económicas reales. Sin embargo, esta campana no parece que vaya a traer consigo grandes resultados, ya que para convencer a los ciudadanos el Ministerio sólo utilizará argumentos de orden moral.
