Posible paralización de la Diputación leonesa

La Diputación de León podría quedar paralizada si se confirma la dimisión de uno de sus miembros, Benito Díez García, alcalde de La Robla, sin el cual el número de los diputados que apoyan a su presidente quedaría reducido a ocho, frente a los cuatro de la «oposición», integrada por UCD y dos independientes.

En la actualidad, la Diputación se halla en manos de una mayoría de AP, encabezada por Emiliano Sánchez Lombas, segundo en las listas del partido durante las pasadas elecciones. Con la dimisión del diputado Díez García, los aliancistas perderían la mayoría absoluta de los votos de derecho -la Corporación cuenta legalmente con diecisiete miembros- necesaria para aprobar cualquier asunto que no fuera de trámite: presupuestos, planes provinciales, administración de bienes, etcétera, según el artículo 303 de la ley de Régimen Local.

La Diputación se ha visto diezmada en los últimos meses por la dimisión de los alcaldes de Ponferrada, La Bañeza y Villafranca del Bierzo, así como de otro diputado -Santos Ovejero-, rival del presidente en las elecciones de 1975. La dimisión de otro de sus miembros -García Gatón, alcalde de Astorga- no fue aceptada en su día por el Gobierno Civil. En cuanto a la renuncia del alcaide de La Robla, anunciada recientemente en la prensa local, su aceptación supondría la crisis de toda la Corporación por cuanto parece improbable que UCD encabezada por Luis Manuel Martín Villa, hermano del ministro del Interior, cediera alguno de sus votos a Alianza Popular. Finalmente, otro diputado ha anunciado su intención de dimitir en el caso de que se confirmara la renuncia de su compañero con el fin de propiciar la creación de una «comisión gestora integrada por todos los partidos políticos».