Tormo, a un paso del título mundial

Cuando todo el mundo creía que la victoria de Ricardo Tormo en la carrera de 50 cc del Gran Premio de Alemania, disputada el pasado domingo, unida al segundo puesto de Angel Nieto -que había vuelto a correr en esta cilindrada para ayudar a su compatriota-, darían el título mundial al valenciano, resulta que aún nada está decidido. La tremenda desorganización de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), presidida por el español Rodil del Valle, se ha puesto de manifiesto una vez más al no saberse, al menos hasta mañana miércoles, si en el calendario queda una o dos carreras por disputarse. En el primer caso, Tormo sería campeón, mientras que, en el segundo, su título estaría ahora en el aire. En las otras categorías las victorias serían para Nieto -que accede así a segundo lugar de la clasificación del mundial-, Ballington, Katayama y Ferrari. El norteamericano Roberts se proclamó definitivamente campeón del mundo en la cilindrada reina.La carrera reservada a las tacitas de café -como se denomina en el argot del motociclismo a las máquinas de 50 cc-, tenía un enorme interés por el duelo entre los hombres de Bultaco y Kreidler. Estos últimos contaban a su favor con el hecho de correr en su país y, el haber preparado para esta carrera un equipo muy sólido y numeroso.

Pero Tormo había recurrido al concurso de Angel Nieto -tal como adelantaba EL PAIS el pasado día 8- para que le ayudase en su táctica, y Nieto, que había decidido no correr más en esta cilindrada, no dudaba en volver de su decisión para ayudar a su compatriota.

El planteamiento de la carrera fue perfecto. Tormo se escapaba ya desde la salida, mientras que Nieto taponaba a Lazzarini -máximo rival del valenciano-, y al resto de los hombres. Cuando Nieto consideró que Lazzarini ya no podía dar alcance a Tormo, él mismo forzó un poco el ritmo, distanciándose para entrar los tres por ese orden.

Las indecisiones de la FIM

Con la victoria de Tormo y el tercer puesto de Lazzarini, si la FIM decide el miércoles que no se corra en Yugoslavia -hay fuertes presiones por parte de los pilotos para que no se lleve a cabo la carrera, por considerar éstos que el circuito de Opatija es peligrosísimo, razón por la que ya lo boicotearon el pasado año-, automáticamente Tormo se habrá convertido en el nuevo campeón del mundo. En caso contrario habrá que esperar, al menos, hasta la celebración del Gran Premio de Checoslovaquia, el próximo domingo.Las indecisiones y los constantes cambios de calendario por parte de la FIM han hecho equivocar a casi toda la prensa deportiva tanto nacional como internacional, que adjudicaban a Tormo definitivamente el título mundial, cuando aún no puede decirse, al menos mientras no se conozca si quedan una o dos carreras por disputarse, si es él el nuevo campeón del mundo.

En la prueba de 125 cc, la victoria fue, una vez más, para Angel Nieto, por delante de Espie y Mueller. Ausente Bianchi, por la caída y las consiguientes fracturas que sufrió en Finlandia, Nieto se veía liberado de la cláusula del contrato que le obliga a dejar ganar al italiano, como ya sucediera en las dos últimas carreras y, como en aquéllas, el vallecano no tuvo problemas para adjudicarse la victoria con toda facilidad. En sólo cinco carreras que lleva Nieto corriendo con la Minarelli -tras su ruptura con Bultaco-, ha pasado de figurar en los últimos puestos de la clasificación del mundial- no estaba ni entre los quince primeros- hasta el segundo lugar. De no disputarse la prueba yugoslava, o si en ella Nieto termina entre los siete primeros -cosa que parece bastante fácil para él-, el español será el subcampeón del mundo. ¿Qué habría pasado de correr todo el año con Miriarelli, sin que ninguna cláusula, contractual frenase sus posibilidades de triunfos. La respuesta parece obvia.

En la cilindrada de 250 cc, el título permanece aún en el aire. La victoria de Ballington, ya campeón del mundo en 350 cc, le destaca hacia su posible segundo título de esta temporada. Pero el segundo lugar de Hansford, aunque muy lejos del vencedor, le permite mantener, siquiera remotas, algunas esperanzas de ser él el campeón. Tercero, fue el irlandés Tom Herron. En 350 cc, el japonés Katayama, merced a toda clase de trucos y argucias -de las que es un consumado especialista-, logró imponerse al ya virtual campeón del mundo, el surafricano Ballington, aunque sólo por dos décimas de segundo. El tercer puesto sería para el francés Rougerie, por delante de Ekerold y Herron. La clasificación del mundial no sufre alteraciones.

Roberts, campeón en 500

Finalmente, en la prueba reina, la de 500 cc, la inteligente carrera del norteamericano Kenny Roberts le dio el resultado que esperaba. En lugar de salir por la victoria, arriesgando una posible caída en su empeño, el americano se dedicó únicamente a vigilar a su máximo rival, el británico Barry Sheane. La ventaja de ocho puntos que tenía sobre éste le permitía cierta tranquilidad.De esta forma, pese a que el italiano Ferrari y el venezolano Cecotto se escapaban de ambos, enzarzándose en un precioso duelo del que resultaría finalmente victorioso el primero de ellos -aunque sólo por unas décimas de segundo-, Roberts controló en todo momento a su máximo rival, logrando entrar en la meta en tercera posición por delante del británico. Justo triunfo de la nueva figura mundial Kenny Roberts, que en su primera temporada en Continental Circus ha sido la gran revelación, y ha servido -y seguirá haciendo en los próximos meses, en los que se forman los equipos para la próxima temporada- como un auténtico revulsivo, derribando, de paso, mitos que parecían inamovibles.