El Madrid, justo campeón del Teresa Herrera
El Real Madrid se proclamó campeón del Teresa Herrera justamente, Venció al Flamengo, uno de los más genuinos representantes del fútbol brasileño, jugando al contraataque, desgastando al adversario y doblegándole en los últimos metros.Fue un brillante triunfo, si no con juego espectacular, sí con fútbol sumamente eficiente. El Madrid, por su victoria, percibió un millón más de pesetas de la organización, según estaba estipulado en el contrato.
El Flamengo no fue un equipo fácil. Sólo tenía el hándicap del terrible derroche de fuerzas del partido anterior y de que sus jugadores estuvieron de verbena en la víspera hasta las tres de la madrugada. A pesar de ello, el Madrid no se paseó. La inmensa técnica de los jugadores brasileños les llevó a dominar casi por completo el centro del campo. El equipo de Molowny se agazapó y esperó los contragolpes. No había prisa por marcar. El primer disparo a puerta del Madrid significó el primer gol. A lo largo de los rioventa minutos sólo cinco disparos fueron a la meta de Raúl, con el positivo balance de dos goles. El Madrid no arriesgó y con ello no ofreció espacios libres al contrario en su propio campo por donde los brasileños continuaran sus jugadas malabares. La defensa blanca funcionó esta vez San José estuvo más seguro que en el primer partido y los medios se encargaron de un marcaje severo.
Al descanso se llegó con la mínima ventaja madridista. Pudo haber sido mayor si un fulminante remate de Stielike no hubiera sido rechazado por el larguero. Pero el marcador reflejaba lo justo. Vencía la inteligencia sobre la magia. En la segunda parte el Madrid aguantó con la misma táctica. Jugó desde atrás, pero no cerrado, y tras la consecución del segundo gol realizó un juego primoroso durante cinco minutos. El perfecto escalonamiento de los jugadores blancos dio constantes contragolpes, que por velocidad y estrategia siempre desbordaron a la defensa del Flamengo. Luego, ya en los últimos minutos, el Madrid congeló el balón. El juego del Flamengo brilló más contra el Fluminense que contra el Madrid. Sus jugadores, maestros en el juego envolvente, corto y rápido, flaquearon a la hora de arriesgar, pero no dejó de ser sintomático que en dos partidos, en los que dominó la mayor parte del tiempo, no consiguieran gol alguno. Los hombres punta fueron bien sujetos por los pares madridistas y Pirri, además, fue el muro contra el que se estrelló en la misma raya el único disparo con marchamo de gol, a un minuto del final.
El Madrid, en este torneo, no ha querido hacer experimentos. El equipo sacrificó la brillantez en pos de un resultado práctico que le permitiera alcanzar nuevamente el triunfo en el Teresa Herrera. El equipo mostró una excelente conjunción y gran inteligencia para el contragolpe, con un Juanito menos individualista que nunca y un Jensen impecable en el regate. Las actuaciones de Roberto Martínez y Aguilar no fueron mayores de lo que estos jugadores pueden dar de sí. De todos !os jugadores, es Stielike el que quizá se encuentre en más forma con la rapidez suficiente de montar la jugada y rematarla en el arca contraria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.