El nuevo miembro portugués establece el carácter transitorio de su Gobierno

«Este Gobierno no deberá durar mucho tiempo», dijo Alfredo Nobre da Costa pocas horas después de haber sido encargado por el presidente Eanes de intentar la formación de lo que la prensa lisboeta llama «el más provisional de los Gobiernos constitucionales». El carácter transitorio de las funciones de Nobre da Costa no significa, se indica aquí, que el futuro Gobierno portugués, el tercero después de las elecciones legislativas de 1966, se está limitando a una actitud pasiva. El nuevo premier declaró ayer también que «los gravísimos problemas económicos de Portugal no lo permiten: tenemos -añadió- que poner el país a trabajar para que pueda. vivir de lo que produce y no de lo que otros países le ofrecen».

El nuevo dirigente portugués tampoco se propone, aparentemente, presentar un programa innovador en materia política y económica. Al contrario, pretende, según dijo, según la acción, «altamente constructiva». emprendida por sus antecesores.El primer ministro ha tenido una marcada preocupación en tranquilizar las inquietudes manifestadas por varios sectores de la izquierda y, en particular, por el Partido Socialista. Sus declaraciones sobre el papel de las empresas nacionalizadas contradicen en parte las esperanzas puestas por los sectores más derechistas en este independiente, considerado en materia política como un conservador moderado.

Mientras la prensa de la derecha felicitaba ayer al general Eanes por haber puesto fin a las disputas partidarias, encontrando una solución a la crisis política que permita evitar nuevas elecciones generales, Nobre da Costa afirmó ayer que no tiene intención de eternizarse en el Poder. Se declaró tan sólo interesado en defender la democracia hasta que «la máquina partidaria permita una solución normal».

Acuerdo interpartidista

Para ello apuntó dos vías: la consecución de un acuerdo entre dos o más partidos con la consecuente formación de un nuevo Gobierno, o la realización de elecciones una vez votadas en el Parlamento las leves electoral y la del censo.

Los próximos días serán fundamentales para saber si Nobre da Costa conseguirá de los grandes partidos una colaboración más o menos activa. Se reúnen en las próximas horas los órganos directivos de todos ellos, y a partir del lunes el presidente Eanes podrá confirmar en su puesto al primer ministro y convocar al Parlamento.

Teniendo en cuenta el plazo necesario para reunir en Lisboa a todos los diputados, es de esperar que Nobre da Costa no pueda presentar su programa de gobierno antes del final del plazo previsto, es decir diez días después de su nombramiento. Los diputados disponen, a su vez, de cinco días para pronunciarse, por lo que el nuevo Gobierno protugués no entrará en funciones mucho antes de finales de mes.

La reforma agraria, un problema difícil

El sucesor de Mario Soares anticipó ayer que algunos ministros del Gobierno anterior podrán integrar el nuevo. Gabinete, al que igualmente podrán tener acceso personalidades de distintos partidos.

Reconoció asimismo, que la reforma agraria será uno de los problemas de difícil solución, pero insistió que su condición de demócrata y su respeto a la Constitución constituyen una garantía para la continuación del proceso democrático portugués.

Nobre da Costa inició ayer mismo las primeras gestiones con los partidos para formar cuanto antes el nuevo Gobierno. Acudió también al palacio de Belem para entrevistarse con el presidente Eanes.

Entre, tanto, una carga explosiva de gran potencia destruyó ayer una parte del edificio de la Junta Autónoma del Puerto de Ponta Delgada, capital de las islas Azores.

El artefacto estalló a escasa distancia de un hospital y del cuartel general de las fuerzas armadas estacionadas en el archipiélago.

Resultaron heridas varias personas. una de ellas de gravedad. Se trata de un funcionario de Lisboa que se encontraba en el edificio de la Junta del Puerto para instaurar procesos disciplinarios.