"La actitud de las fuerzas de izquierdas debe catalizarse en un programa común"

Joaquín Aramburu, treinta años de edad, casado y con un hijo, arquitecto urbanista y militante del PTE desde 1969, ha sido nominado por el comité central del partido como candidato a la alcaldía de Madrid, aunque la decisión final depende del comité regional. El señor Aramburu es consciente del relativo peso que tiene el PTE en Madrid, por lo que sus esfuerzos se centran fundamental mente en conseguir alguna concejalía. La misión del PTE dentro del Ayuntamiento sería, según sus palabras, constituirse en elemento catalizador de la actitud de las fuerzas de izquierda de cara a la confección de un programa común.

Pregunta. ¿Qué puede ofrecer el PTE a los madrileños y sobre todo, qué puede ofrecer que no lo hagan ya los demás partidos de izquierda?Respuesta. Como aportación política, y contando con que nuestra presencia en el Ayuntamiento sería minoritaria, podernos ser un elemento catalizador que impuse al resto de las fuerzas de izquierda a asumir la confección y realización de un programa único, respecto al cual lo ideal sería que abarcara también a partidos democráticos de derecha, como pueda ser un ala de UCD, o toda la UCD. A nivel cotidiano, el PTE tiene una larga experiencia de lucha en el movimiento ciudadano, y conocemos perfectamente cuáles son los problemas y por dónde hay que orientar las soluciones. Y creo que ofrecemos algo más que los restantes partidos de izquierda, porque nuestras soluciones no están condicionadas por las fuerzas de la derecha.

P. ¿Cuál es la experiencia directa de Joaquín Aramburu respecto a Madrid?

R. Tanto a nivel político como profesional he estado siempre ligado a Madrid. Soy arquitecto urbanista y durante un tiempo fui miembro de la junta de gobierno del Colegio de Arquitectos. He participado en los estudios del partido sobre el problema de la autonomía de Madrid.

P. ¿Qué objetivos se plantea el PTE en las elecciones municipales?

R. Sabemos perfectamente que no podemos aspirar a la alcaldía, y que nos va a ser difícil conseguir algún concejal, pero esto segundo por la misma ley electoral, que beneficia descaradamente a los partidos mayores. Ley que consideramos antidemocrática y que ha sido aceptada por las fuerzas parlamentarias. Tenemos a nuestro favor un descontento del electorado de izquierdas hacia el PSOE y PCE. Nuestros sondeos calculan en un catorce por ciento esa masa de descontentos que podría orientarse a nuestras posiciones.

P. Madrid es una ciudad donde se mueven diariamente miles de millones. ¿No cree que las fuerzas conservadoras utilizarían su influencia contra la gestión de un hipotético Ayuntamiento de izquierdas?

R. Creo que, al contrario, Madrid no está dispuesto a seguir soportando alcaldes de derechas, porque son los que se han cargado la ciudad. Un alcalde de izquierdas tendría que apoyarse no en la correlación de fuerzas de la corporación, sino en la correlación de fuerzas de la calle, y moverse, además. en un marco institucional que le favorezca. Esto último se corresponde con nuestros planteamientos sobre la necesidad de autonomía para Madrid.

P. El PTE ha planteado también la autonomía para algunos barrios madrileños. ¿Cómo se estructuraría la relación entre el Ayuntamiento y los vecinos en general, así como las asociaciones de vecinos?

R. Nosotros creemos que hay que trozear Madrid. El peso democrático de la ciudad desequilibra la relación con los demás Ayuntamientos de la provincia, y podría ocurrir lo mismo entre el Ayuntamiento y el Gobierno metropolitano. Reconvertir algunos barrios en municipios independientes, y pienso en Vallecas, Carabanchel, Vicálvaro, etcétera. reduciría a Madrid capital de cuatro a un millón y medio de personas. Se acercaría efectivamente la Administración a los administrados, y se pondría en práctica la celebración de referéndums de barrio o de municipio en temas importantes.