La huelga de controladores franceses, boicot al tráfico aéreo español

En medios de la Aviación Civil se ha calificado de verdadero boicot al tráfico aéreo español la huelga de los controladores franceses, iniciada el pasado día 13 y cuyos efectos se dejan sentir especialmente durante los fines de semana, períodos en los que la afluencia de vuelos es mayor. Según esta versión, recogida por Efe, los controladores franceses no vacilan en culpar a los controladores españoles de los efectos de su huelga.

En este sentido, un vuelo de la compañía española de vuelos charter Spantax, cuyo origen estaba en Francia, al solicitar autorización de salida recibió un retraso de varias horas «por culpa del control aéreo español». Al pedir el comandante del avión español por escrito la comunicación de dicho retraso, fue autorizado inmediatamente a despegar.Por otra parte, la huelga de los controladores franceses adquiere caracteres casi de huelga salvaje, ya que no se somete a ningún tipo de programación, como lo prueba el hecho de que el pasado viernes fue iniciada a las diez horas, cuando había sido anunciado su comienzo para las dieciséis horas.

Por otra parte, los efectos en el tráfico aéreo español durante el pasado fin de semana pudieron ser paliados ante las previsiones establecidas por el comité de trabajo que, a tal efecto, constituyeron la Subsecretaría de la Aviación Civil y las compañías aéreas que operan en España.

Coordinación Renfe-líneas aéreas

Enrique Guzmán, subsecretario de Aviación civil, ha manifestado a Europa Press que las aglomeraciones y problemas en los aeropuertos durante el fin de semana, motivados por la huelga de controladores aéreos franceses, han podido superarse sin graves trastornos gracias a Ia coordinación entre la Renfe y las distintas compañías aéreas.

El señor Guzmán puntualizó que esta operación ha podido ser prevista porque se esperaba la huelga. Así, en los mostradores de las compañías aéreas en el aeropuerto de Barcelona se cambian los pasajes de avión por billetes de tren. Las compañías devolvían a los usuarios la diferencia de precio entre ambos billetes. Según el subsecretario de Aviación Civil, más de un 20 % de viajeros han utilizado este sistema: cambiar el pasaje de avión por un billete de tren. Por otra parte, durante el fin de semana los vuelos nacionales no experimentaron prácticamente ningún problema si se exceptúan algunos retrasos de poca importancia.

Representantes de Iberia han explicado que durante el pasado fin de semana la compañía canceló unos cien vuelos. Sin embargo, en el aeropuerto de Palma de Mallorca se registraron 478 entradas y salidas, y el récord del aeropuerto, aIcanzado en agosto de 1977, está en quinientos aviones diarios. Tanto Iberia como la Subsecretaría de Aviación Civil están preparadas para nuevas emergencias que, según todas las previsiones, volverán a presentarse este fin de semana y, probablemente, también durante algunos del mes de agosto.

Colapsar el aeropuerto de Palma

El pasado día 13 los controladores aéreos franceses iniciaron una huelga de celo durante los fines de semana. Esta huelga afecta a todo el espacio aérea francés, pero fundamentalmente a los vuelos que llegan o salen de España en dirección a Centroeuropa. Según parece, uno de los objetivos de la huelga era colapsar el aeropuerto de Palma de Mallorca, uno de los de mayor tráfico de Europa en esta época.

Al estar los controladores franceses en huelga, la salida de los vuelos de España con dirección a Centroeuropa es muy problemática ya que, o bien hay que ir buscando huecos en el espacio aéreo francés, o hay que seguir la ruta de Santiago de Compostela, el Atlántico, Inglaterra, para volver a entrar en el continente. Los mismos problemas plantea la entrada de aviones procedentes del continente.

Según parece, la huelga está motivada por el hecho de que los controladores franceses solicitan vacaciones en período estival, además de una subida de los salarios. Los controladores españoles, en contra de lo que afirma parte de la prensa europea, no se han solidarizado con sus colegas franceses y continúan en sus puestos de trabajo normalmente.