Trabajadores de Lemóniz expulsan a un grupo armado de vigilancia
Tras una asamblea en la que participaron unos 4.000 trabajadores, los componentes de un grupo armado de vigilancia interna fueron expulsados ayer del recinto de la central nuclear de Lemóniz, actualmente en construcción.A primera hora de la mañana apareció en la obra un número indeterminado de personas armadas con revólveres y porras, y vestidos con un uniforme hasta ahora desconocido para los trabajadores. Aparentemente, su misión era de vigilancia.
Ante el malestar creado, el comité de empresa se dirigió a las oficinas de la dirección, para solicitar explicaciones sobre los nuevos e insólitos vigilantes. Al no obtener respuesta satisfactoria, a las once de la mañana fue convocada una asamblea en la que participaron la práctica totalidad de las plantillas de las distintas contratas.
La asamblea acordó proceder a la expulsión del cuerpo armado, lo que se llevó a cabo de inmediato, no sin mediar algunos enfrentamientos verbales con responsables de Iberduero y con los propios expulsados.
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