Los empleados de una cafetería lograron frustrar un atraco

Cuatro personas, tres de ellas enmascaradas y armadas con pistolas asaltaron ayer por la mañana las oficinas de la cafetería Nebraska, situadas en la calle de Bravo Murillo, 109. En el momento en que se produjo el asalto, el cajero de las citadas oficinas pagaba el sueldo mensual a los empleados, motivo por el que había unos cuatro millones de pesetas, entre dinero en efectivo y cheques. Sin embargo, y a diferencia de los atracos ocurridos durante la semana, el asalto no pudo consumarse, ya que varios empleados persiguieron a los delincuentes. Según informaron miembros de la citada empresa, se logró, ya en la calle, tirar al suelo a uno de los asaltantes, que no pudo hacer uso de la pistola, ya que en su afán de llevarse la mayor cantidad de dinero portaba un gran paquete de sobres con nóminas. A pesar de ello, el delincuente, que resultó herido en la frente, logró darse a la fuga en el mismo automóvil, un Seat 131, donde le esperaban todos sus compañeros, excepto uno que huyó a pie.Tres de los empleados de Nebraska decidieron continuar la persecución en un taxi, vehículo que fue seguido inmediatamente por un coche patrulla de la policía avisado desde la cafetería. Según pudo comprobar más tarde la policía, los delincuentes habían tirado el dinero en su recorrido, que terminó cuando abandonaron el automóvil en la calle de Los Vascos, cerca de la avenida de Reina Victoria. Aunque la mayor cantidad de dinero fue encontrada dentro de una bolsa en un descampado de la avenida de Juan XXIII, los delincuentes, que lograron huir, parece que se llevaron algunos miles de pesetas, hecho que será confirmado cuando termine el arqueo.