Primera jornada de la visita del presidente de Francia

El presidente de Francia, Valery Giscard d'Estaing, llegó ayer a Madrid en visita oficial, acompañado de su esposa y de cinco ministros: Louis de Guiringaud, Asuntos Exteriores; Yvon Bourges, Defensa; Jean Philippe Lecat, Cultura y Comunicación; André Giraud, Industria; y Pierre Mehaignerie, Agricultura.El avión presidencial, un DC-8, llegó al aeropuerto de Madrid-Barajas a las cuatro y media de la tarde y se situó ante el nuevo hall de autoridades, que se estrenaba con motivo de la llegada del presidente francés, que fue saludado con las veintiún salvas de rigor.

Los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, que llegaron al aeropuerto media hora antes en helicóptero y acompañados del presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, recibieron a sus huéspedes al pie del avión presidencial. Seguidamente los jefes de Estado de ambos países y sus respectivas esposas subieron a un podio y escucharon los himnos nacionales de Francia y España, que fueron interpretados por la banda de la onceava escuadrilla de la Primera Región Aérea. El Rey y el presidente de Francia pasaron revista a las tropas y éstas desfilaron, inmediatamente después, ante ambos jefes de Estado.

Posteriormente, don Juan Carlos y doña Sofía presentaron al presidente Giscard d'Estaing y a su esposa al presidente del Gobierno, jefes militares, a los miembros del Gabinete que se encontraban presentes y a los presidentes de las Cortes, Congreso y Senado. El embajador de Francia en Madrid, señor Margerie, presentó, asimismo, al presidente al personal de su embajada, con lo que terminó el acto de acogida de los invitados en el aeropuerto.

El helicóptero oficial del palacio de la Zarzuela trasladó a los Reyes de España y al presidente de Francia y esposa al palacio de Aranjuez. El séquito del presidente, integrado por dieciséis personas y los ayudantes del Rey de España subieron a otros tres helicópteros para trasladarse al palacio de Aranjuez donde el Rey Juan Carlos y el presidente Giscard d'Estaing celebraron su primera entrevista, después de ser acogidos por una muchedumbre que aplaudió la llegada de ambos jefes de Estado, saludada con honores oficiales por una compañía de la Guarcria Real.

Posteriormente, en un palacio de Aranjuez y después de serle presentado al presidente de Francia el gobernador de Madrid, don Juan José Rosón, hubo un intercambio de condecoraciones entre ambos jefes de Estado, que luego se trasladaron en automóvil a la Casa del Labrador.

La jornada concluyó con una cena oficial de gala en el palacio de Oriente.