Los socialistas catalanes pretenden un un Gobierno autónomo monocolor

El secretario general de la Federación Catalana del PSOE,y consejero político de la Generalidad, Josep María Triginer, declaró ayer en una rueda de prensa celebrada en Madrid que los socialistas catalanes pretenden gobernar solos en el próximo Gabinete que se formará en Cataluña después de las elecciones generales, «siempre y cuando -matizó- tengamos mayoría absoluta en el Parlamento y la Generalidad tenga un auténtico contenido político». De cumplirse estas dos premisas, acabaría el actual sistema de gobierno de «unida catalana».

No obstante la decisión de los socialistas, el señor Triginer aseguró que pondrían especial atención para colaborar con el PSUC y con Convergencia Democrática de Cataluña, partido que dirige Jordi Pujol. Para Triginer, dentro de un año aproximadamente, Cataluña tendrá Parlamento autónomo. Antes, los parlamentarios habrán de elaborar el Estatuto de Autonomía, «que esperamos presentar a las Cortes y al pueblo de Cataluña nada más se celebre el referéndum de la Constitución», e inmediatamente después de que dicho Estatuto sea aprobado por el Congreso y el Senado y refrendado mediante plebiscito, se convocarán elecciones generales en Cataluña. «Según sean los resultados electorales y el programa de los partidos, los socialistas -señaló- formaremos Gobierno solos, con el PSUC o con CDC, o con los dos a la vez.» Será en este momento, nada más constituirse el Parlamento catalán, cuando la Figura del actual presidente, Josep Tarradellas, desaparecerá con toda probabilidad de la vida política y, tal vez, para evitar molestas repeticiones, el consejero Triginer aseguró que quedarán bien definidas en el Estatuto de Autonomía las atribuciones y el poder real que habrá de tener el futuro presidente de Cataluña, que será elegido a su vez entre los parlamentarios.Además de la articulación -ya iniciada- del Estatuto de Autonomía, el segundo punto que más preocupa a los políticos catalanes es el de dotar a la Generalidad de verdadero contenido político y económico lo antes posible. Para ello, se están estudiando intensamente las soluciones a varios problemas que, en opinión de Triginer, son la causa de la lentitud del proceso catalán: «El primer problema político con que nos encontramos -dijo- es conseguir que el traspaso de funciones Estado- Generalidad vaya acompañado de un traspaso de poder real que permita a los consejeros catalanes elaborar decretos sobre las materias traspasadas.» Esta cuestión le parece al diputado catalán «muy difícil de resolver» y podría dar lugar a que el día 1 de octubre -fecha tope del traspaso- «tengamos otorgadas todas las materias transferibles, pero no tengamos la capacidad para gestionarlas».

Criterio económico proporcional

Otra de las atribuciones que los catalanes tienen especial interés en conseguir es la capacidad de inspección en todas las áreas políticas y administrativas, así como la suficiente dotación económica para hacer viable el autogobierno. En este sentido, cabe destacar que, según palabras de Josep María Triginer, uno de los criterios que el Gobierno sigue para la elaboración del presupuesto del año próximo está basado en la proporcionalidad en función de los habitantes de cada territorio autónomo, en vez de atender a una proporcionalidad con el nivel económico. Este criterio significa para el señor Triginer «una buena muestra de solidaridad interregional». También se señaló en la rueda de prensa que la Constitución española impide cualquier tipo de cooperación económica entre determinadas regiones, con lo que la hipotética creación de los denominados Países Catalanes (Cataluña, País Valenciano y las islas Baleares) es, actualmente, inviable.Por último, en relación con el tema de la alcaldía de Barcelona, Friginer manifestó que mientras la unidad de su partido y el PSC (Congrés) no sea un hecho -la fusión está prevista para mediados de julio- no darán a conocer el nombre del socialista candidato al puesto. El líder del PSC (C), Joan Reventós, que tenía prevista su participación en la rueda de prensa, no pudo asistir a ella por encontrarse jugando el partido de fútbol contra los periodistas que cubrieron la información de la Constitución.