El Gobierno de EEUU trata de evitar la caída del dólar

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, William Miller, aseguró durante una exposición que hizo en la Cámara Suiza-Estados Unidos de Comercio, que, contrariamente a la creencia que había en los medios financieros, especialmente de Europa, el Gobierno norteamericano pone todos los esfuerzos a su alcance para mantener el curso del dólar «no solamente estable, sino también a un cierto nivel».

«El pleno empleo y la lucha contra la inflación -señaló- deben ocupar un lugar prioritario en la gestión de los Gobiernos.» Afirmó además que la lucha contra la inflación es uno de los problemas más difíciles de encarar en los tiempos actuales.Con respecto a esto último se refirió a lo que definió como «medidas accesorias de lucha», tales como programas energéticos y el equilibrio de las prestaciones sociales, entre otras.

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos sostuvo que una política económica sana y equilibrada exigía una transferencia permanente de las «responsabilidades económicas del sector estatal al privado», pero no entró en detalles sobre esta materia.

Finalmente anunció que durante los próximos meses las autoridades competentes de Estados Unidos examinarán todas las posibilidades en el área fiscal, para que tanto los cludadanos como las empresas impulsen por este cauce los prograrnas económicos más urgentemente necesarios.

El auditorio que asistió a la exposición de William Miller, en su rnayoría hombres de empresas y banqueros, aprobaron, en líneas generales, el contenido de sus palabras, pero no en aquella parte de su intervención en que se refinó a los esfuerzos de Estados Unidos por estabilizar su moneda. Al respecto, existe consenso en los medios financieros técnicos de este país. en el sentido de que a Estados Unidos, por ahora, sigue sin preocuparle la baja del dólar y su inestabilidad, fenómeno palpable día a día en los mercados de cambio de todo el mundo. La estabilidad de la divisa americana preocupa seriamente, por otra parte, a numerosos países, tanto industrializados como a los exportadores de petróleo. Los miembros de la OPEP han barajado ya en varias ocasiones la posibilidad de sustituir al dólar como instrumento de pago en las operaciones de venta de los crudos petrolíferos. Esta solución no ha salido triunfante de momento, aunque no se descarta una próxima adopción de una nueva divisa.