Repartidas las diez carteras del Consejo de Andalucía

El primer órgano ejecutivo de la preautonomia andaluza ha sido creado en el transcurso de la reunión del Consejo Permanente de la Junta de Andalucía, celebrada en el salón de sesiones de la Diputación Provincial de Sevilla. Sin embargo, los consejeros ocuparon la mayor parte de su tiempo en la discusión, tensa en algunos momentos, del problema de organización interna, que se resolvió con la creación de dos secretarias de la presidencia, ocupadas por los partidos mayoritarios.

Como se esperaba, el Consejo decidió ampliar a diez el número de consejerías ejecutivas: cuatro para el PSOE, cuatro para UCD, una para PCE y una para el grupo independiente. Las correspondientes a los socialistas son las de Interior, Obras Públicas y Ordenación del Territorio, Cultura y Trabajo, y sus titulares los diputados Carlos Sanjuán, Rafael Escuredo, Alfonso Lazo y Carlos Navarrete, respectivamente. En relación con la información publicada por EL PAIS sobre este último, varios parlamentarios del PSOE han mostrado especial interés en subrayar que la capacidad profesional del señor Navarrete está fuera de toda duda y que la opinión de cualquier dirigente del partido está subordinada a la de los órganos colegiados.A UCD le correspondieron las consejerías de Economía, Agricultura, Sanidad y Seguridad Social y Educación, que estarán a cargo de los señores De la Torre, Pérez Millares, Delgado y Alés. El comunista Tomás García se ocupará de Industria y Energía, y el independiente Juan López Marcos la de Medio Ambiente.

Otro de los puntos aprobados por el Consejo fue precisamente la distribución por partidos políticos de aquellos miembros de las comisiones mixtas de transferencias cuya designación corresponde a la Junta, así como la decisión de que el presidente de la comisión Junta de Andalucía -diputaciones sea el abogado sevillano Manuel Del Valle (PSOE) y el vicepresidente de la comisión Estado-Junta, el catedrático de Hacienda Jaime García Añoveros, parlamentario de UCD. Socialistas, comunistas e independientes ya tenían nombrados a sus representantes en ambas comisiones, en tanto que UCD lo hará en días próximos

Sin embargo, el tema conflictivo de la reunión fue justamente uno que no figuraba en el orden del día. Los consejeros de UCD no estaban dispuestos a aceptar lo que consideraban un hecho consumado e impuesto unilateralmente: el nombramiento, por parte del presidente, del senaáor almeriense Joaquín Navarro (PSOE) como secretario general de la Junta. También estaban molestos los centristas porque el propio orden del día de la sesión hubiera sido decidido, sin consulta, por el señor Fernández Viagas, e, Incluso, algunos parlamentarios sólo tuvieron conocimiento del mismo por medio de la prensa.

El problema consumió más de cuatro horas de debate. Finalmente, pasadas las cinco de la tarde, los dos grupos mayoritarios aprobaron la propuesta mediadora de Tomás García (PCE) de que se aceptase el nombramiento de Navarro y, al mismo tiempo, se crease una secretaría adjunta a la presidencia, cuyo titular designaría UCD. Ambos secretarios tendrán voz, pero no voto, en la Junta y en el Consejo.