Desarticulada una banda de presuntos delincuentes fugados de la prisión de Burgos
Arturo Sousa García-Blanco, alias el Cheli; Carlos Gómez Izquierdo, y Avelino Gabriel Rodríguez de Vasconcelos, todos ellos fugados de la prisión de Burgos, fueron detenidos el pasado mes en unión de Lorenzo Díaz Carmona y puestos a disposición del juez como presuntos componentes de una banda dedicada a los robos en domicilios, amenaza a sus propietarios y obtención de documentos, armas, joyas, objetos de valor y talones bancarios que intentaron fueran firmados a la fuerza por valor de varios millones de pesetas.
El primero de los citados fue detenido el pasado día 24, después de una búsqueda policial iniciada el 7 de octubre del pasado año, fecha en que se escapó de la prisión de Burgos. El cambio de identidad, unido a que cuando fue detenido llevaba peluca, bigote, perilla y gafas, además de haberse teñido el pelo y haberse depilado las cejas, hizo que la detención se retrasase tanto tiempo. Se le ocupó una pistola F.N. de calibre 7,65 con seis proyectiles; asimismo la policía encontró dieciséis proyectiles, 90.000 pesetas, un documento nacional de identidad y un permiso de conducir falsos. A esto se unió un revólver Llama, calibre 38; dos pistolas Fouchier, abundante munición, un machete y numerosos documentos y pasaportes preparados para su falsificación, así como cartulinas de DNI en blanco, todo ello encontrado en una vivienda de Vallecas.En el momento de la detención de Carlos Gómez se le encontraron dos pistolas que llevaba a la cintura, una Mauser y otra Astra con abundante munición.
El tercero de los fugados de la prisión de Burgos, Avelino Gabriel Rodríguez, fue detenido por la Guardia Civil de Puente Barjas (Orense) que le incautó un revólver Bagual, calibre 22, y una importante cantidad de dinero que traía de Portugal.
Según las investigaciones realizadas, los robos de los que se les acusa fueron cometidos en los domicilios de un español, de un holandés, de dos suramericanos y en un chalet de una persona, al parecer, de profesión farmacéutica, robo del que no consta denuncia, motivo por el que la Dirección General de Seguridad solicita cualquier información que se pueda facilitar.
Arturo Sousa es el presunto autor asimismo de un homicidio en la persona de Pedro Cervantes Botello.
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