Final con incidentes y claro triunfo de Hinault en la Vuelta

La Vuelta a España terminó de forma triste e incidentada. La última etapa, dividida en dos sectores, sufrió una interrupción en el primero de ellos, en línea -unos tablones, chinchetas y clavos en la carretera, a la altura de Durango fueron la causa-, y la invalidación del segundo, contra reloj, por agresiones del público a algunos corredores. Hinault se proclamó, por la clara ventaja obtenida en jornadas anteriores, claro vencedor.

Ya se temía algún incidente, y por eso la salida se hizo en Amurrio, y no en Bilbao, donde estaba previsto. A los 41 kilómetros, en la meta volante de Amorebieta, se impone Eula.lio García sobre Scheppmans y Schippers. Por entonces el pelotón rodaba compacto, como seguiría en el kilómetro cincuenta, al paso por Durango, donde los corredores se encontraron con la desagradable sorpresa de que la carretera estaba obstaculizada por tablones, chinchetas y clavos. La carrera se detuvo y la mayor parte de los corredores y directores de equipo se declararon partidarios de finalizar la prueba allí mismo, tanto más por cuanto que el triunfo final estaba más que decidido a favor de Hinault, que contaba con ventaja de casi tres minutos sobre el segundo en la general.El director de carrera consiguió, finalmente, convencer a todos para que la etapa se reanudase en Zárauz, 64 kilómetros más allá, adonde los corredores fueron trasladados en los coches de los equipos, por la autopista. El último tramo, Zarauz-San Sebastián, de este primer sector -que de 148 kilómetros se quedó en 84- fue recorrido en pelotón y sin incidentes hasta la llegada, en la que hubo un apretado sprint entre Perurena y Van den Haute, con victoria del primero y reclamación del segundo, que denunció irregularidades. Examinada la película de la llegada se desestimaría el recurso del belga, por lo que Perurena quedaba como ganador del sector y, a la postre de la etapa, pues el segundo sector sería anulado, como veremos más tarde.

Sector anulado

Por la tarde, y a intervalos de un minuto, se fue dando la salida a los corredores para el segundo sector, contra el reloj, sobre un recorrido de 31,700 kilómetros, con llegada al velódromo de Anoeta. Muchos de los corredores hicieron el trazado sin dificultad, pero algunos otros fueron importunados por el público, que cruzó objetos en su camino o les lanzó arena a la cara. Entre los que protestaron estuvieron Aja, Bernaudeau, Gandarias y el mismo líder, Hinault. Los comisarlos internacionales, ante la abundancia de las protestas y a pesar de los deseos del director de la carrera, decidieron, finalmente, y una vez que hubieron concluido el recorrido todos los corredores, invalidar el sector y considerar sólo el primero, en línea, a la hora de confeccionar la general definitiva.

Para los curiosos, digamos, no obstante, que este sector contra el reloj había sigo ganado por el francés Hinault, con 1-07 sobre Pesarrodona, 1-43 sobre Martínez Heredia y Van den Haute, 1-44 sobre Eulalio García y 1-50 sobre Cima. De haberse convalidado estos tiempos, Hinault hubiera obtenido una ventaja final de 3-59 sobre Pesarrodona en la general final, y Eulalio García hubiera arrebatado a Bernadeau el tercer puesto.