Seis diputados del PSOE, contra las declaraciones de Felipe González

Seis diputados del Grupo parlamentario Socialistas del Congreso hicieron ayer público un comunicado, fechado en el palacio de las Cortes, en el que salen al paso de las recientes declaraciones de Felipe González sobre la proposición de este último de que el PSOE abandone el término marxismo.El comunicado está suscrito por Alfonso Fernández (diputado por Jaén), Pablo Castellano (por Cáceres y secretario del Congreso de Diputados), Manuel Turrión (Madrid), Francisco Román (Málaga), Sócrates Gómez (Madrid) y Virtudes Castro (Almería).

El texto del mismo dice que «en deseo de contribuir a esclarecer la confusión producida por las declaraciones en Barcelona de Felipe González, manifestamos nuestro respeto absoluto a los acuerdos del XXVII congreso del PSOE y, consiguientemente, reafirmamos la vinculación de aquellos acuerdos con su filosofía, doctrina e ideología marxista, asumidas por el partido desde que se fundó y que sólo un congreso futuro podría asumir».

En la nota explicativa se afirma también que los firmantes representan una línea de marxismo revolucionario «cuya reacción no ha hecho más que empezar».

Por otra parte, varias agrupaciones madrileñas del PSOE han acusado al primer secretario del PSOE de incumplimiento de los artículos octavo y noveno de los estatutos del partido y han reafirmado la obligatoriedad de mantener la definición marxista del partido.

Asimismo, el comité local de la agrupación de Vallecas presentó ayer una moción de censura contra Felipe González, basándose precisamente en el citado artículo octavo, según el cual «es obligación de todo militante del PSOE acatar y defender públicamente los acuerdos del congreso del partido». La agrupación de Móstoles llegó a plantear la dimisión de Felipe González, según el artículo noveno, que prevé la expulsión del militante que falte al programa del partido o haga declaraciones públicas contrarias a las resoluciones del congreso.

Por otra parte, las declaraciones de Felipe González han originado en estos últimos días una muy fuerte reacción contraria en el seno del PSC (Congrés) y la federación catalana del PSOE, según informa nuestro corresponsal, Alfons Quintá. En un primer momento se produjo un bloqueo de las líneas telefónicas en las sedes del PSOE y la UGT de Barcelona; la tónica general de las llamadas era el informar de la convocatoria de ruedas de prensa, para precisar que, por lo menos, la agrupación local considerada continuaba siendo marxista. Fue desaconsejada la convocatoria de ruedas de prensa.

Esta postura de base fue la que llevó a la dirección catalana del PSOE a pronunciarse explícitamente sobre su marxismo.

Finalmente el primer ministro portugués, Mario Soares, declaró ayer que «el abandono del marxismo anunciado por el líder del PSOE no altera absolutamente nada la línea de aquel partido». Mario Soares precisó que tal decisión era asunto exclusivamente del partido español, y especificó: «La decisión corresponde única y exclusivamente al PSOE, ya que cada partido de la Internacional es perfectamente soberano».