Consejo de guerra contra un dirigente del PTE en Burgos

Hoy se conocerá la sentencia del consejo de guerra que juzgó ayer, en Burgos, a Julián López Ortiz, dirigente del Partido del Trabajo de España, acusado de presuntos delitos de injurias al Ejército y de sedición frustrada, por lo que el ministerio fiscal solicita un año de arresto mayor por el primero y, subsidiariamente seis meses por el segundo.El consejo se celebró a partir de la 1.15 del mediodía, tres horas más tarde de la hora anunciada. En principio la vista iba a ser suspendida al no presentarse el acusado a la hora señalada debido a los retrasos prolongados por trámites de identificación ante los cuerpos de guardia del recinto militar donde se celebraba el juicio. El jueves, el abogado defensor había solicitado el aplazamiento del consejo por enfermedad del acusado, presentando un certificado médico, que no fue aceptado por médicos militares.

Las acusaciones del ministerio fiscal están basadas en las declaraciones de un sargento que identificó al señor López Ortiz como una de las personas que el 15 de octubre de 1977 había colocado carteles de la Federación de Uniones de Soldados y Marineros Demócratas aludiendo a la libertad de los soldados detenidos. Julián López manifestó en la vista que él exclusivamente había colocado un cartel «en virtud del derecho democrático de libertad de expresión», precisamente en el lugar del que había sido arrancado un cartel semejante por el sargento que le había identificado.

La defensa, que pide la libre absolución del acusado basa su solicitud en que las acusaciones no han quedado probadas por el fiscal. Sobre las injurias al Ejército, manifestó que «no está probada la intencionalidad».