La situación de las cárceles, analizada en el Congreso

La situación de las cárceles españolas fue analizada por la Comisión de Instituciones Penitenciarias del Congreso de Diputados, reunida ayer para escuchar los informes que las distintas subcomisiones designadas a tal fin han realizado en las últimas semanas, tras sus visitas a diversos establecimientos penitenciarios. La primera tarea de la Comisión ha sido designar la ponencia, formada por un representante de cada grupo parlamentario, que, a la vista de los distintos informes parciales, elabore un informe conjunto y eleve las conclusiones que considere necesarias en orden a la reforma penitenciaria.

Carlota Bustelo, del PSOE, informó en nombre de la subcomisión que ha visitado las cárceles de la zona centro, concretamente las de Carabanchel, Alcalá de Henares, Guadalajara y Yeserías, así como las de Las Palmas de Gran Canaria y de Santa Cruz de Tenerife. La diputada socialista, que visitó la cárcel de Carabanchel en dos ocasiones, pero en circunstancias anormales, dado que el día anterior se había producido un motín y la muerte del preso anarquista Agustín Rueda, respectivamente, manifestó que dicho centro penitenciario no reúne las condiciones materiales mínimas, y es considerado por los funcionarios como un centro de expiación y no de rehabilitación.Los funcionarios, que han utilizado durante estos años la violencia cuando lo han estimado conveniente, tienen actualmente como reivindicaciones básicas la sindicación, la mejora de imagen y el no ser expedientados «unas veces por coger la porra y otras por no cogerla».

Según la subcomisión, las cárceles visitadas en la zona centro, además de deficientes, desde el punto de vista de la habitabilidad, o no tienen talleres o los tienen en malas condiciones, ya que no sirven para la formación, sino para la explotación del preso. Por otra parte, no existe tratamiento adecuado de carácter psíquico y los presos se quejan de lentitud en los trámites de tipo judicial.

En nombre de la subcomisión que visitó las cárceles de Cataluña, Aragón y el País Vasco, informó el diputado Rodolfo Guerra, perteneciente al grupo de Socialistas de Cataluña, quien se refirió, fundamentalmente, a la cárcel Modelo, de Barcelona. Esta cárcel, según dicho diputado, dejó de ser modelo hace mucho tiempo, y en la actualidad se encuentra en condiciones pésimas de higiene, hay una plaga de ratas, el rancho es insuficiente en proteínas y vitaminas y existe insuficiencia de medios sanitarios, hasta el punto de que se ha presentado una querella por el fallecimiento por infarto de un interno no atendido durante varios días. El diputado señaló que el 95% de la población penal catalana es de origen castellano parlante y que existen organizaciones clandestinas al margen de la Copel dedicadas a la prostitución y al tráfico de drogas.

Con respecto a la prisión de mujeres, el señor Guerra manifestó que data del año 1963, y tiene capacidad para 250 reclusas, aunque en estos momentos sólo hay 43. Las instalaciones, en general, son buenas; la limpieza, absoluta, y dan buena comida. Lo más negativo de ella es que está a cargo de las Señoritas Cruzadas, que se han tomado la cárcel como si fuera un colegio de monjas.

Por su parte, el diputado Emilio Muñoz, de UCD, añadió que los hechos que habían producido mayor malestar entre los presos sociales figuran la amnistía, los presos políticos y el traslado de presos a otras cárceles, a causa de los motines. Finalmente, el diputado Emilio Gastón señaló que estas visitas se producen en un clima de artificialidad, porque los reclusos saben que se van a producir, y añadió que sería conveniente recurrir a los informes sobre el tema de las juntas de gobierno de los colegios de abogados. La Comisión convino en solicitar de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias estadísticas de expedientes a funcionarios y de fallecimientos de reclusos.