Los sindicatos suizos, contra el cierre de una planta de Firestone

Mientras el Gobierno de Suiza hace gestiones en Estados Unidos a través de una delegación para que la Firestone (Suiza), filial de la compañía americana «Firestone Tire and Rubber Company», productora de neumáticos para todo tipo de vehículos, incluídos aviones, no cierre sus puertas tal como le fue comunicado hace veinte días a sus 620 trabajadores, la Unión Sindical Suiza. USS, denunció este hecho ante la OCDE, en París (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico), como una violación del código de conducta de la organización, vigente desde hace dos años. La USS por intermedio de la comisión sindical consultiva ante la OCDE hizo ver ,en su documento-denuncia, que los trabajadores helvéticos de la filial de la Firestone ubicada en Pratteln, fueron informados del cierre de la industria en Suiza a partir del mes de julio, unilateralmente, sin negociaciones intermedias ni posibilidades de discutir o plantear iniciativas que lo eviten.La queja de la USS deberá ser estudiada por el«Comité de inversiones internacionales y empresas multinacionales» de la OCDE, o rechazada desde un comienzo en virtud de un reglamento que establece que sólo los Gobiernos tienen derecho a plantear este tipo de querellas. Ante esta situación no se descarta la posibilidad de que el Gobierno helvético, presionado por el movimiento sindical suizo, adopte una decisión al respecto.

El 22 de marzo, el presidente de la Filial de la Firestone en Suiza, John Thompson, anunció que la ,empresa dejaría de producir neumáticos y sólo permanecerían abiertas la sección venta y distribución de productos para abastecer el mercado suizo.

Esta drástica medida -según Thompson- se debe a los elevados costos que se registran en el proceso productivo de neumáticos en Suiza. El presidente de la filial explicó que los neumáticos fabricados en Pratteln, «difícilmente resultan competitivos en el mercado internacional debido a la elevada tasa de cambio del franco suizo».

El mismo 22 de marzo, los dirigentes sindicales dirigieron un mensaje a las autoridades helvéticas cantonales y federales, haciéndoles ver que «los trabajadores habían aceptado con sacrificio una serie de medidas en los últimos años, destinadas a conservar los puestos de empleo». Entre esas medidas recordaron haber aceptado un desempleo parcial, la reducción de las horas en las jornadas de trabajo. acompañada de una baja de salarios. Señalaron, también, haber renunciado a las gratificaciones de fin de año y a las compensaciones de acuerdo al alza del costo de la vida.

Los dirigentes sindicales de la filial de la Firestone propusieron también soluciones «puestas en práctica en el extranjero», consistentes en una explotación de economía mixta con capitales públicos, por una parte, y por otra, el abastecimiento de materias primas provenientes de un productor de caucho que alivie los costos finales de la producción de neumáticos.