Las relaciones hispano-portuguesas, tema prioritario de la diplomacia española

El estrechamiento de las relaciones entre España y Portugal está destinado a ocupar un lugar prioritario en la diplomacia española en el futuro inmediato. Así lo ha afirmado en Lisboa el secretario de relaciones exteriores de UCD, al término de una visita de tres días a la capital portuguesa. La visita ha coincidido con el anuncio del programa del viaje oficial que los Reyes de España efectuarán a Portugal del 3 al 6 de mayo. En esta ocasión, el rey Juan Carlos y el presidente Eanes intercambiarán los instrumentos de ratificación del tratado de amistad y cooperación firmado el año pasado.

La prensa portuguesa comenta con entusiasmo el hecho de que se haya escogido, para la ceremonia, el palacio ducal de Guimaraes, «cuna de la nacionalidad lusitana» conquistada por el infante Alfonso Henriques al independizar su feudo del reino de León. Queda así reafirmada la voluntad de estrechar las relaciones «entre dos Estados que no entienden abdicar la más mínima parcela de sus soberanías».El gesto es delicado, por parte de un monarca español, pero suscita una discreta ironía por parte del hombre de la calle: los nuevos regímenes instalados en la Península denuncian, y con razón, toda la retórica hueca acerca de la identidad de destinos ibéricos y de la solidaridad peninsular, que mal disimuló durante tantos años la realidad de dos pueblos vecinos que vivían espalda contra espalda, pero no han perdido un cierto gusto que les viene de este pasado para los gestos simbólicos con fondo de historia multisecular y de destino universal. En la misma trayectoria, el rey Juan Carlos prestará también homenaje a los navegantes portugueses.

El viaje de la delegación de UCD a Lisboa perseguía objetivos mucho más actuales y modernos: establecer contacto con las formaciones políticas Portuguesas con las que el partido del Gobierno de Madrid tiene relaciones. los partidos Socialista, Socialdemócrata y Demócrata Cristiano. Con este último, sobre todo, han sido encontradas muchas convergencias, dentro del «marco democrático, europeo y atlántico» que encuadra las actuales políticas de Lisboa y Madrid. Los dos partidos han decidido establecer contactos regulares y el presidente Freitas do Amaral ha sido invitado a Madrid.

El contencioso entre los dos países ha sido abordado con la mayor voluntad y delicadeza en la rueda de prensa de UCD: el señor Rupérez estima que el problema de las indemnizaciones de las empresas españolas expropiadas está en buena vía de resolución.

Dejará de ser necesario el pasaporte entre los dos países, tal vez a partir del viaje de los Reyes.