La Cámara alta alemana rechaza la ley antiterrorista

Un año justo después de la muerte del fiscal general alemán Siegfried Buback, asesinado el 7 de abril de 1977, el Consejo de las Regiones alemanas (Bundesrat) ha desechado el proyecto de ley antiterrorista por considerarla «insuficiente» para combatir este fenómeno en la República Federal de Alemania.

La Cámara alta de la RFA, dominada por los democristianos, devuelve el texto al Parlamento para que éste vuelva a discutirlo. En el pasado mes de febrero, la ley se aprobó por la exigua mayoría de un voto. El 13 de abril volverá a plantearse en la Cámara baja la posibilidad de que, por razones de conciencia, los mismos diputados socialdemócratas que la rechazaron en febrero repitan el mismo voto, otorgando así un respaldo indirecto a la tesis conservadora, favorable a un planteamiento aún más represivo de la llamada «ley de razia». Para que la legislación pueda aprobarse definitivamente necesitará 249 votos, cuatro más que los obtenidos en febrero.

En ocasión del primer aniversario del asesinato de Buback, el ministro de Justicia ha pedido una mayor cooperación entre las policías europeas en la lucha contra el terrorismo y ha convocado a los alemanes a estudiar sus causas.

Aumenta la policía de fronteras

Aprovechando también la oportunidad, o casualmente, el Ministerio del Interior ha hecho público su informe de actividades de la policía de fronteras correspondiente al pasado año. Según la memoria, cabe destacar la conversión de este cuerpo especial, cuya unidad más conocida de puertas afuera es el comando GSG-9, que operó en Mogadiscio, como verdadera policía de la Federación, lo cual significa que la RFA cuenta ya, de hecho, con una policía unitaria por encima de la actual estructura regional.El informe anticipa el fortalecimiento, en efectivos y hombres, de la policía de fronteras «a niveles jamás alcanzados». Sólo en Bonn, Francfort y Kalrsruhe, puntos neurálgicos de la RFA, se dispondrá en los próximos meses de 2.083 policías más, entre cuyas funciones primordiales se incluye la lucha contra el terrorismo. Otra unidad especial tendrá la misión de reforzar la vigilancia en las representaciones diplomáticas de Bonn en el extranjero, actividad ésta ya iniciada en 1977.

Entre las actuaciones de la misma policía de fronteras que se apuntan en la memoria se citan la vigilancia en aeropuertos alemanes y extranjeros (se requisaron, entre otras armas, dieciocho pistolas y dos fusiles durante el año pasado, según el estudio) y la presencia en veintiuna manifestaciones. Durante 1977, 180 policías alemanes especializados prestaron servicio en embajadas alemanas y otros 183 en aeropuertos fuera del territorio nacional.