Arturo Moya: "La gran derecha no debe hacerse a costa del centro"

«Frente a la realidad de nuestra izquierda, medularmente marxista, algunos líderes y sectores políticos intentan aglutinar alrededor de figuras ilustres del pasado a todas las fuerzas de la derecha. Me parece muy bien, siempre que esa gran operación de la llamada nueva derecha no se forje de forma más o menos solapada, en detrimento del centro político, alegando, entre otras lindezas, que el centro carece de espacio propio», dijo Arturo Moya, diputado de UCD y miembro de la ejecutiva de dicho partido, durante la conferencia que pronunció anoche en el Club Siglo XXI.

El señor Moya fue presentado por el presidente del Club, señor Guerrero Burgos, y por el también diputado de UCD señor Mayor Zaragoza.En su conferencia, titulada La hora de un gran partido, el señor Moya señaló que los españoles debemos asumir nuestro ayer íntegramente y sin complejos de ninguna especie. Defendió las transformaciones que se han producido en los dos últimos años en nuestro país, «aunque hay personas y grupos que todavía aseguran que aquí no ha cambiado nada sustancial».

Más adelante se refirió a la Constitución, que, a su juicio, debe fijar unos cuantos puntos sustanciales para un sistema democrático y pluralista, y en la que «no cabe ambigüedades ni indecisiones sobre la forma y organización del Estado, ni sobre el modelo social y económico», porque se dejarían puertas abiertas a ensayos utópicos que acaban en el totalitarismo. «Se trata de una tarea difícil que conviene sustanciar sin más dilaciones».

El señor Moya explicó que si bien es conveniente una Constitución que merezca el mayor acuerdo, si las fuerzas que están representadas en las Cortes defienden concepciones encontradas en puntos sustanciales, sólo quedan dos opciones: la ambiguedad, que no soluciona los problemas, o impóner la ley de la mayoría parlamentaria, «como mandan los cánones de la más estricta democracia».

Se refirió después a los partidos políticos, a los que concedió un papel primordial en la vida de nuestro país, y señaló que el PCE aparece como socialdemócrata bajo el estandarte del eurocomunismo, mientras el PSOE, en vez de evolucionar hacia posturas socialdemócratas, acentúa paso a paso su dogmatismo marxista. Tras aludir a la gran derecha, consideró que el centro es indispensable, y que sin él la vida pública española quedaría expuesta a la tentación del bipartidismo, «de triste memoria entre nosotros».

El asesor del presidente, Arturo Moya, planteó en las diversas contestaciones al coloquio que siguió a su conferencia la perentoria e ineludible necesidad de la convocatoria del congreso constituyente, que podría celebrarse en mayo o junio. .A una de las preguntas formuladas contestó que los objetivos culturales que UCD debe de cubrir son, en el momento actual, responsabilidad del titular de la cartera de Cultura, señor Pío Cabanillas, y si no serían consolidados por Ricardo de la Cierva.

El conferenciante subrayó que su intervención no había sido censurada por el presidente Suárez, y que, en su opinión, éste era el líder indiscutible de Unión de Centró Democrático.