Los pequeños comerciantes
Se oyen, y cada vez con más certeza, los rumores de que Madrid se va a llenar por sus cuatro costados de los mal llamados Benefactores Hipers y nos van llenando, sobre todo a los consumidores, la cabeza de cantos de sirena, en cuanto a los beneficios que estas inauguraciones nos van a reportar a los sufridos consumidores.Estamos ante un nuevo y manifiesto engaño, porque estos monstruos del comercio que son los Hipers no pasan de ser unas grandes sociedades con unas metas de ventas dirigidas, que lo único que hacen es explotarnos más y más y rebajarnos nuestro poder adquisitivo, con la fachada del falso abaratamiento de los artículos a adquirir.
El único camino real y absoluto de que el consumidor vea mantenido y aun aumentado su poder adquisitivo, es el conseguir una verdadera estabilidad de precios, equilibrando la ganancia del que trabaja esos productos y del que los vende sin pasar por esos intermediarios que es en el tramo en el que se encarecen las cosas para beneficio de esos señores, que no han tenido ni arte ni parte, y que sólo perjudican al que lo ha de consumir; éste y no otro es el único medio de conseguir una estabilidad y un abaratamiento de la vida, la eliminación de esa sociedad parasitaria que son los intermediarios y seamos realistas: los hipers no los van a eliminar, categóricamente no, sino que los van a engordar, haciéndoles más fuertes, porque ellos mismos, ¿qué son, sino intermediarios unidos que quieren aprovechar la buena idea del cooperativismo, pero haciéndola a su manera para beneficio exclusivo de ellos?
El Gobierno, claro defensor de los intereses del capital, fomenta, e incluso aunque no abiertamente, participa en estas sociedades que tan sabrosos beneficios dan, y contribuye a hundir al pequeño comerciante en aras de un pseudocooperativismo que no nos conviene a nadie, de la masa trabajadora del país.
Por ello desde esta tribuna tan popular que es su diario, invito a todos los consumidores, amas de casa y pequeños y medianos comerciantes a unirnos en lucha cerrada y desenmascarar abiertamente el marcado carácter capitalista de todas estas sociedades que sin escrúpulos tratan de hundir a estos trabajadores que son los pequeños comerciantes, sumiendo a miles de familias en el paro, la miseria y el hambre, ya que al ser autónomos no tienen derecho ni a cobrar el paro, y sometiéndoles a las ansias de expansionismo que estos grandes pretenden. Sólo la unión dará las formas y caminos viables de luchar con garantías contra estos feudales bastiones del gran comercio que atentan al bienestar de modestas familias. Quiero hacer constar que no soy ningún pequeño comerciante, sólo soy un trabajador de banca al que diariamente, directamente o a través de la esposa, se le presenta la difícil problemática de subsistir y consumir y que quiere alertar a todos de este nuevo asalto que nos intentan hacer, apoyando, por tanto, los intereses de estos pequeños comerciantes que a la postre son los mismos que los nuestros y uniéndome de forma integral a sus justas aspiraciones, denunciando conjuntamente el indignante atropello que se va a cometer.
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