Iniciativa tercermundista

El deporte español -ya era hora- le está viendo cada día más cerca las orejas al lobo de la crisis económica. La parcela profesional, porque los ingresos son ya siempre menores que los gastos y no hay créditos que puedan sostener por más tiempo los tinglados montados alocadamente; la amateur, porque el Consejo de Deportes cierra poco a poco el grifo de los millones quinielísticos, quizá demasiado abierto antes y no menos sin cabeza.En ambos casos, aunque los problemas económicos sean mundiales, se ha demostrado que nuestro deporte casi nunca ha planificado nada y, lo que es peor, ha cerrado las puertas a posibles soluciones o no ha intentado crear la mentalidad para buscarlas. En el apartado profesional -futbolístico, sobre todo- nadie ha tenido la valentía de que los directivos se responsabilicen de sus alegres dispendios con dinero ajeno. El caso afirmativo de José Luis Núñez, candidato «extranjero» a la presidencia del Barcelona, y por ello con menos posibilidades, parece una excepción increíble. Los clubs, en lugar de estabilizar sus economías, como cualquier empresa que quiera sobrevivir, sólo se han preocupado de ganar a cualquier precio. En la última asamblea ni repararon en que tal vez les hubiera sido provechoso reformar el artículo del reglamento sobre la prohibición de hacer publicidad en sus uniformes, cosa que les hubiera dado dinero y no problemas, como ahora. De todas formas, no es extraño, porque ni siquiera se enteraron al aprobar el calendario de los prejuicios que después les podía ocasionar la clasificación del equipo nacional para Argentina, como así fue.

El caso de los deportes teóricamente amateurs merece otro comentario. Por hoy sólo convendrá decir que se les ha «malcríado» con un dinero fácil, pero sin crear nunca, al menos en parte los medios de autofi nanciación suficientes. Su mala situación sólo es un reflejo de la falta de conciencia deportiva existente en España y de ahí que, siendo positivo, resulte «tercermundista» en la España de 1978 ese día de la promoción del deporte en los pueblos, organizados por la Liga Juvenil y la Federación de la Mujer, para el 9 de abril. El CSD colabora y sin rimbombantes y quejosas federaciones, miran. Auténticamente grotesco.