Pugna hispano-francesa por hacerse con el control de Hidro-Nitro
Juan Miguel Villar Mir, presidente de Hidro-Nitro Española, SA, se vio legalmente obligado a suspender la junta general de accionistas celebrada ayer sábado por la mañana, al superar el número de acciones presentes y representadas el total que tiene emitido la sociedad (3,5 millones de acciones).Esta irregularidad quedó en evidencia cuando el presidente, en las formalidades de constitución, sometió a votación que dos accionistas presentes, uno por las Cajas de Ahorro y otro censor de cuentas, pasaran a sentarse en la mesa del consejo, a lo que se opuso un grupo importante de accionistas encabezados por los socios franceses Pechiney Ugine Kuhlmann (PUK), que tienen el 40% del capital.
Al realizarse el escrutinio no cuadraba el número de títulos, y ante las alusiones de «la oposición», que pedía que los notarios presentes (había dos, uno por cada parte) tomaran posesión de todas las tarjetas de asistencia y representación, terminó la reunión y se aplazó la junta para una fecha posterior.
La diferencia en el cómputo era de 19.770 acciones, cifra que podía resultar decisiva a la hora de aprobar la gestión del consejo de administración durante el ejercicio 1977, así como la reelección del consejero presidente, Juan Miguel Villar Mir, que figuraban en la propuesta de acuerdos.
El grupo PUK, representado en la junta por el abogado José Mario Armero, es una de las grandes empresas francesas que figuran en la lista de nacionalizables del programa común de la izquierda francesa. Por esta o por otras razones (rentabilidad, control de las exportaciones, etc.) parece que la firma gala quisiera hacerse con el poder de esta compañía española que hace diez años encabeza Villar Mir.
Para este año Hidro-Nitro piensa exportar por valor de cuarenta millones de dólares, compitiendo, en parte, con los productos de PUK, por lo que la pugna empezó ya hace unos meses con la salida de dos consejeros, los señores Enrique Llopis Guiloche y Manuel Guasch Molíns, cuya sustitución por los señores Guillermo Carrero del Carre y Enrique Falcó Carrión, marqués de Melín, tenía también que aprobar la junta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.