Ha muerto Herbert Kappler
., La noticia de la muerte de Herbert Kappler a los setenta años de edad, en Soltau (República Federal de Alemania), ha tenido repercusión inmediata en Italia, sobre todo en la comunidad judía. El rabino de Roma, Elio Toaff, declaró: «La noticia no puede alegrar a nadie, pero espero que los alemanes tengan el buen gusto de hacer pasar esta circunstancia en silencio y con la reserva necesaria. Espero que los alemanes no tributen a Kappler honores como a un héroe, porque se recrudecerían heridas que ya habían sido en parte abiertas después de su fuga de Italia.»
Kappler, ex coronel de las SS nazis, logró escapar el 15 de agosto del año pasado del hospital militar Celio, de Roma, donde se curaba de un cáncer en el intestino. Había sido condenado a cadena perpetua por haber fusilado en marzo de 1944, por orden personal de Hitler, a 335 ciudadanos detenidos en la céntrica calle romana Rasella. Un comando de partisanos había matado días antes a 32 soldados alemanes, en su mayor parte surtiroleses, en un atentado. Los restos de las víctimas de la feroz represalia fueron enterrados, concluida la guerra, en las Fosas Ardeatinas, a las afueras de Roma, donde fueron fusilados. En la historia de la resistencia italiana contra el nazismo este lugar constituyó un monumento perenne.
La fuga en agosto pasado, organizada por su esposa Annelise, una ex enfermera que Kappler había conocido por carta en el penal militar de Gaeta, provocó una crisis política en Italia. La izquierda pidió indignada la cabeza del entonces ministro de la Defensa, Vito Latanzio, y Andreotti accedió en parte, trasladando al ministro a la cartera de la Marina Mercante. Un encuentro que el canciller alemán, Helmut Schmidt, iba a celebrar con Andreotti en Verona fue suspendido a consecuencia de la fuga. Todavía en estos días se va a celebrar el proceso contra los carabineros encargados de la custodia de Kappler, a quienes se les acusa de negligencia.
El «caso Kappler» envenenó momentáneamente las relaciones de Italia con Alemania Federal. Bonn había pedido en varias ocasiones la extradición del ex oficial nazi e Italia la había negado. La fuga sirvió a la izquierda para reverdecer los ideales de la resistencia contra el nazismo.
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