"Tras la Constitución, las municipales y la autonomía deben celebrarse nuevas elecciones generales"
«Tras la Constitución, las elecciones municipales y la consolidación del proceso autonómico, se debe ir a la disolución de las actuales Cortes, de carácter básicamente constituyente, y a unas nuevas elecciones generales que doten al país de su primer Gobierno constitucional y de las primeras Cortes ordinarias»,dijo ayer el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, en el curso de su primera intervención en el Club Siglo XXI. Ante centenares de personas que abarrotaban el local, el líder socialista, que fue presentado por el presidente del Club, Antonio Guerrero Burgos, disertó en su conferencia «España y su futuro» sobre el proceso político desde las pasadas elecciones generales del 15 de junio.
Antonio Guerrero Burgos, presidente del Club Siglo XXI, pronunció unas palabras iniciales en las que precisó que el club siempre había mantenido una clara neutralidad ideológica, pero con un absoluto respecto a la Corona, a la unidad de España y a las Fuerzas Armadas. «Por ello -añadió- no tenemos miedo a reflejar en nuestra tribuna tanto a la izquierda como a la derecha, siempre que se tenga conciencia de que se está hablando en una institución que nació para servir el futuro de la Corona.»
Hacia un «bipartidismo imperfecto»
El secretario general del PSOE comenzó su conferencia haciendo un breve balance de lo ocurrido en nuestro país desde el pasado 15 de junio y se rriostró optimista sobre el, futuro. «Caminamos, al parecer -dijo-, hacia un bipartidismo imperfecto; es decir, complementado por grupos políticos de entidad menor, lo que podría significar una garantía de estabilidad política futura.»
Continuó diciendo que las actitudes de los que se ubican a la derecha de UCD o a la izquierda de la familia socialista tienden a ocupar el espacio o de la derecha moderada o del socialismo democrático y que esto podía hacer saltar el modelo de los; países del sur de Europa.
Entre las tareas de carácter político prioritarias para la consolidación del futuro, Felipe González destacó «la realización de una Constitución aceptada y aceptable por todos y para todos; las elecciones municipales, como requisito indispensable para la democratización de la vida municipal; el proceso autonómico, como profundización de la democracia y acercamiento del poder al pueblo», y dijo que todo ello debe culminar en el terreno político con la disolución de las actuales Cortes, de carácter básicamente constituyente, y el paso a unas nuevas elecciones generales que doten al país de su primer Gobierno constitucional y las primeras Cortes ordinarias.
En el terreno económico explicó que el PSOE ha hecho un considerable esfuerzo de adaptación para salir de la crisis, «pero queremos y debemos definir nuestro modelo económico, para que en el momento en que se haya comenzado a salir de la crisis, y el margen de maniobra lo permita, nadie se llame a engaño porque pretendamos aplicar nuestro proyecto con el apoyo del pueblo».
Habló de buscar un nuevo orden económico, y rechazó a los sistemas estatalizados y burocráticos al mismo tiempo que los modelos «insolidarios de economía de mercado que rechazan correctores en favor de los intereses generales y que basan su funcionamiento en la explotación colonial de materias primas y el mantenimiento de un modelo consumista» impropio del desarrollo humano.
En el plano internacional, afirmó que «nuestro futuro está ligado a Europa, política, económica, social y culturalmente», pero que esto no debe impedir que Españajuegue un papel de eje y puente entre el mundo desarrollado y los países en vías de desarrollo. Finalmente, propuso una política de neutralidad, opuesta a una incorporación a cualquier bloque militar,dependiente de una de las superpotencias, «aun admitiendo nuestra situación geoestratégica», y ello por razones de interés propio y solidaridad internacional.
