Santiago Alvarez, reelegido secretario general del Partido Comunista Galego

Después de tres días de intensas discusiones a puerta cerrada, terminó en Santiago el III Congreso del Partido Comunista Galego, primero que se celebra en la legalidad, con un acto público que reunió a más de trescientos delegados de dicho partido y de todas las fuerzas políticas gallegas, menos Alianza Popular y el Bloque Nacional Popular Galego.

Santiago Carrillo habló en la sesión de clausura, criticando duramente al PSOE por sus ansias de convertirse en uña rápida opción de poder, y acusó a Adolfo Suárez de haber cedido ante las presiones de la derecha de su partido. Preconizó la unión de todas las fuerzas, democráticas, y opinó que esto sólo será posible «si UCD no tiene miedo a que la derecha le acuse de ir hacia la izquierda y el PSOE deja un poco su intensa vocación de alternativa de poder».Pocas novedades se produjeron en la organización del PCG, que acaba de clausurar el tercer congreso desde que fue fundado, en 1969. La incógnita de una posible remodelación de su cuadro dirigente se despejó con la reelección de Santiago Alvarez en la secretaría general, y con la salida de Manuel Peña Rey y Amor Deus del secretariado del partido. Quedan, no obstante, en la ejecutiva de la que salieron los viejos líderes obreristas Waldino Varela y José María Riogoo.

Prácticamente carecen de significado estas modificaciones, que comprenden el acceso a la ejecutiva de algunos representantes universitarios, como Emilio Pérez Touriño y Pedro Arias, los cuales pueden representar de algún modo al eurocomunismo más galleguista. En líneas generales, salió reforzada la anterior directiva del PCG.

El congreso se cerró, por otra parte, con la misma tensión en la que se vino desarrollando. Algunos sectores, que no ocultaron su descontento hacia la última evolución del PCG, manifestaron a EL PAIS que, dentro de lo que podía pasar, la solución adoptada «es la menos mala». Militantes tan significados hasta ahora como el editor Ramón Akal, que llegó incluso a estar durante el congreso en las listas para el nuevo Comité Central, abandonaron el partido en desacuerdo total con lo que viene pasando. En los medios comunistas se echó de menos también la presencia como invitado de Xesús Alonso Montero, escritor galleguista que militó en el PCG hasta hace muy poco tiempo.

Como dato significativo figura que el congreso votó la adopción del idioma gallego como oficial dentro del partido, con cuatro votos en contra y dieciocho abstenciones, después de que Santiago Carrillo se pronunciara a favor de esta medida.