Puertas cerradas en la asamblea de Tiro Olímpico
La asamblea general de la Federación Española de Tiro Olímpico finaliza hoy a mediodía con una comida en un hotel madrileño de cinco estrellas. Todo lo que en ella se ha discutido sólo podrá saberse a través de una rueda de prensa antes del almuerzo ya que el acceso de los periodistas a la asamblea no ha sido permitido.No deja de ser curioso que ahora que la mayoría de las asambleas de Federaciones Nacionales son abiertas, la del Tiro Olímpico haya querido mantener sus puertas cerradas en tiempos de democracia. Sólo han estado abiertas para una revista especializada, puesto que su director es el seleccionador de tiro al plato. Esto mismo sucedió en la asamblea de tiro de pichón, pues el mencionado director ocupa también un cargo en esa Federación.
Hay que recordar que el presidente nacional del Tiro Olímpico, señor Ximénez Soteras, buscó afanosamente el apoyo de la prensa sin excepción cuando por real decreto se dictaminó la supresión de la licencia deportiva y consiguiente devolución de las armas, que es algo que aún no se ha hecho por parte de la mayoría. En ese momento incluso llegó a manipular a la prensa al mostrar la pistola más sofisticada de todas como el arma inocente incapaz de cometer un atraco. No enseño, sin embargo, otras armas de impresionante aspecto y consideradas también como deportivas.
La comida que cierra la asamblea sí será abierta a los periodistas. Los gastos correrán, naturalmente, a cargo del presupuesto federativo mientras que a los tiradores se les sigue negando una subvención.
Es un ejemplo más de las federaciones que se quejan de sus penurias económicas por un presupuesto recortado, pero que utilizan lo poco de que disponen en otras cosas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.