_
_
_
_

Militantes del PCE "contestan" a Carrillo en Oviedo

Santiago Carrillo ha tenido, por razones distintas obviamente, enfrente a la extrema derecha y a los jóvenes contestatarios de su partido en sus dos primeros días de estancia en Asturias.

Más información
El PCE propone un diálogo entre los partidos comunistas y socialistas

«Mientras yo esté en el Comité Central, actuaré de forma autónoma en el tema de Dolores Ibárruri, aunque me gane la impopularidad de la organización de Oviedo», dijo Santiago Carrillo en una reunión a puerta cerrada, ante unos trescientos militantes de la agrupación de Oviedo, uno de los puntos de mayor conflictividad, según informó hace días EL PAÍS.En medio de una atmósfera densa, los militantes, especialmente el sector más joven y vinculado a la Universidad, mostraron su contrariedad por la falta de respuesta del Comité Central a los acuerdos tomados por la conferencia local de Oviedo, en la que se pedía la sustitución de Dolores Ibárruri como diputado por Asturias, sin que ello supusiera cuestionar su pasado sino en cuanto que resultado de una evidencia: la ausencia de actividad parlamentaria en Asturias.

Carrillo, que calificó de ligeros e irresponsables algunos de los acuerdos de la conferencia de Oviedo, adujo razones de humanitarismo, en el trato del caso de Dolores, y vino a concluir que el tema, de momento, no es negociable, provocando una gran contrariedad en el sector contestatario.

Algunos militantes denunciaron la crisis existente en el PCE en Asturias, debido a la inoperancia de los comités regionales y locales, a los que Carrillo respondió desconocer la existencia de dicha crisis. También se criticó que el PCE no ocupe el espacio político que le corresponde en el intento de restar votos al PSOE y a UCD, y se pidió que el partido se vincule más a la realidad cotidiana, al movimiento obrero, al movimiento ciudadano, etcétera.

Un militante preguntó al secretario general del PCE las razones por las que no se había publicado en Mundo Obrero la crónica de la conferencia local de Oviedo, enviada a Madrid por los corresponsales, respondiendo Carrillo que con su publicación se contribuiría a facilitar datos a quienes están detrás de la campaña contra el PCE. La exigencia de la democratización del partido fue planteada como una exigencia prioritaria.

Santiago Carrillo se vio obligado a llamar por teléfono al gobernador civil de Oviedo, José Aparicio Calvo-Rubio, para informarle de que un grupo de la extrema derecha le impedía su salida del restaurante ovetense La Gruta, donde se encontraba almorzando con otros miembros del comité regional del PCE. Tres cuartos de hora después de que los comunistas hubieran terminado de comer hizo acto de presencia la fuerza pública para disolver a los jóvenes, que se habían apostado a la entrada del restaurante, exhibiendo porras en actitud amenazadora. Estos mismo jóvenes habían participado en los incidentes de la facultad de Derecho, en una de cuyas aulas dio una conferencia el secretario general del PCE. Después de insultar a Carrillo y de dar gritos tales como: «Ni Suárez, ni Carrillo, queremos un caudillo», «Guerrilleros de Cristo, Rey, somos la ley», intentaron penetrar en el patio de Valdés Sala, que da al paraninfo, donde iba a hablar Carrillo, pero los estudiantes colocaron bancos en la puerta para impedirlo, produciéndose choques entre ambos bandos al sacar sus porras los «guerrilleros de Cristo Rey».

El PSPA, MCA, PCE, Bandera Roja, PCPA, PSOE y JS redactaron un comunicado conjunto en el que denuncian «los graves sucesos ocurridos, cuando grupos de militantes, de extrema derecha intentaron boicotear la conferencia de Carrillo». Critican a la policía por no haber intervenido eficazmente a pesar de haber sido requeridos sus servicios.

Durante su segunda jornada de estancia en Asturias, Santiago Carrillo visitó el valle del Nalón para conocer en directo los graves problemas que afectan a esta cuenca: la escombrera de Lada (Langreo), que hace unos días estuvo a punto de sepultar un grupo de viviendas, y a los vecinos de Tanes, que tendrán que abandonar sus hogares para cerrar la presa de Tanes, en la zona del alto Nalón. Carrillo pronunció en la tarde de ayer dos mítines, uno en Mieres y otro en Avilés.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_