La hípica española, en trance de profesionalizarse

El actual campeón de España de saltos de obstáculos, Alfonso Segovia, declaraba hace unos días que está meditando la posibilidad de abandonar el campo de jinetes aficionados y de pasarse definitivamente al profesional. Segovia, de tomar esta decisión, se convertiría en el primer jinete de la historia de la hípica española que se profesionaliza. Abriría así un camino que seguirían otros para poder seguir en su deporte.

En Inglaterra, República Federa de Alemania, pero, sobre todo, en Estados Unidos, la existencia de jinetes profesionales es algo muy corriente. Un jinete profesional, al igual que ocurre en otros deportes, está patrocinado por una casa comercial, que corre con todos los gastos del deportista a cambio de que éste le haga publicidad, que en muchos caso, consiste en vestir una camiseta con el nombre de la entidad patrocinadora. En hípica esto no es posible, ya que el reglamento de la Federación Hípica Internacional es muy severo en este tema y no permite que el jinete salga a de pista con algo que no pertenece al uniforme indicado por la federación. Los jinetes tienen que recurrir a poner el nombre de la empresa o de la marca comercial al caballo. En los países de Europa en los que se dan casos como éste, las casas patrocinadoras corren con todos los gastos que tiene el jinete en los concursos en los que toma parte, además de ayudarle en la compra de nuevos caballos, que van amortizando poco a poco.Los jinetes profesionales pueden tomar parte en todas las pruebas que deseen, como lo hacían cuando eran aficionados, pero no pueden acudir, claro está, a los Juegos Olímpicos.

En Inglaterra, en los últimos años, ha aumentado mucho el número de jinetes que se han pasado al campo profesional, ya que la intervención del príncipe Felipe de Edimburgo ha sido muy positiva. Felipe de Edimburgo es una de las figuras más importantes de la hípica en Inglaterra, y gracias a su gestión jinetes tan importantes como Harvey Smith y David Broome han decidido profesionalizarse.

Deporte en lugar de impuestos

En muchos países de Europa y, sobre todo, en Estados Unidos, el Gobierno permite que las empresas, en lugar de entregar dinero al fisco, lo dediquen a actividades benéficas o al deporte. Así, en estos países es muy corriente que las empresas prefieran dar dinero a fomentar deportes como la hípica.En España todavía no se ha dado este hecho, ya que las estructuras no permiten que esto sea posible, pero el problema con el que se encuentran los jinetes españoles es cada vez más grave, por lo que varios de ellos se están planteando la posibilidad de profesionalizarse utilizando otros medios. El Consejo Superior de Deportes no ha aumentado el presupuesto de la Federación Hípica Española, que cuenta este año con 32 millones de pesetas, de los que la mayor parte se gastan en organizar los concursos internacionales y en mantener las diez federaciones regionales, con lo que la compra de caballos es imposible. En la actualidad, los miembros de la federación se encuentran en negociaciones con Benito Castejón, negociaciones de las que parece se podrá conseguir algo, como podría ser un presupuesto especial para la compra de caballos. Otra de las soluciones que está estudiando la federación es una suma de dinero que se daría como prima a algunos jinetes al finalizar el año, lo que les permitiría comprar sus propios caballos y pagarlos poco a poco.

Un caballo de «Copa de Naciones», es decir, un ejemplar de primera fila, puede valer varios millones de pesetas. De ahí las pocas posibilidades que tiene un jinete español de poder adquirirlo. Hasta ahora la federación descontaba de su presupuesto una cantidad, que destinaba a la compra de caballos, o bien la antigua Delegación de Educación Física y Deportes se encargaba directamente de su adquisición. En el mandato de Samaranch se compraron varios caballos, entre ellos Limite Edition, uno de los caballos del equipo español. Pertenecen a la federación actualmente Thor, Agamenón y Aguila Real. Todos ellos formaron el equipo español el año pasado, pero sus posibilidades ante la campaña de este año son bastante reducidas, ya que el año pasado han sufrido varias lesiones y en muchos de los casos son ya algo viejos.

La solución a este problema es muy urgente, Porque preparar un caballo para competiciones internacionales, con vistas a los próximos Juegos Olímpicos, no es algo que se pueda realizar en unos meses, sino que, en muchos casos, es misión de un año. De ahí que Alfonso Segovia y otros jinetes se estén planteando la posibilidad de profesionalizarse. Esta podría ser la solución para la hípica en España, porque de lo que no hay duda es de que tenemos buenos jinetes, que se pueden medir con los mejores de Europa, pero que en cuanto a caballos se refiere estamos en precarias condiciones.

Benito Castejón ha manifestado a la comisión de trabajo de la federación que su mayor preocupación no es la compra inmediata, sino la creación de una yeguada en España en la que se criaran caballos con destino al equipo español, como se hace en otros países. Sin embargo, una yeguada lleva mucho tiempo, igual que el criar los caballos y luego ponerlos a punto. Todo ello no se podría realizar en menos de cinco años, aunque a largo plazo sería la mejor solución para la hípica.