Muchos cambios en el Consejo Superior de Deportes

La dimisión de Manuel Gómez Aróstegui como jefe del departamento de prensa del Consejo Superior de Deportes, para la que ha invocado, junto a razones de orden profesional, otras que se refieren a la extraña concepción que de un departamento de prensa se tiene en el seno del Consejo Superior de Deportes, viene a ser uno más de los muchos abandonos que se vienen produciendo.Por razones de una u otra índole, a veces no claramente explicadas desde el mismo Consejo Superior de Deportes, han abandonado sus puestos junto a Benito Castejón una serie de personas que en principio parecían de toda la confianza del actual director general. Desde Ramón Gracía Moliner, que llegó a aquella casa como subdelegado nacional, hasta Gómez Aróstegui la lista es larga. Recuérdense los nombres de Garicano Rojas, secretario nacional; Ordovás, director del departamento de promoción; José María Cagigal, quizá la salida más sonada, por lo que de enfrentamiento con Benito Castejón tuvo, y al que acompañó Julio Legido como subdirector del INEF. Es también de destacar el caso de Agusto Pila, que estuvo un tiempo trabajando como jefe de servicios técnicos de la Subdirección General de Deportes y que ha abandonado su puesto. Todo ello ha motivado el cambio de competencias de otras personas tales como Florencio Noriega -en principio director de Deportes y ahora secretario general- y Marcos Becerro -que comenzó siendo responsable de la medicina deportiva y actualmente se encuentra al frente del departamento de educación física y promoción-. Esta serie de abandonos y cambios, producidos por causas muy diversas, en tan corto espacio de tiempo, representan un serio obstáculo a la hora de realizar una acción coordinada y fructífera.