Un año negro para el espectáculo
Charles Chaplin ha muerto, en Navidad, suavemente, al dormirse. Nos sorprendió a todos dejándonos en el paladar el dulzón aturronado de su sonrisa y su eterno caminar apresurado. Se ha ido con 87 años y 86 películas inolvidables y eternas. De él podría decirse que consiguió sobrevivir a todos los dictadores que tanto criticó. Las luces que estos días alumbran la ciudad pueden ser también un homenaje particular, reflejado en una de sus obras.Ya antes, el 20 de agosto, Groucho Marx, «el más Marx de los hermanos Marx», daba su adiós desde un hospital de Los Angeles. Con él se iban la carcajada absurda e inteligente. Siguiendo el eterno consejo de su amigo Charlot de que no cogiera frío, Groucho prefirió morir en verano.
El mundo del cine ha sido el más perjudicado. Además de los dos «grandes» de la sonrisa, se fueron también Joan Crawford, Bing Crosby, Zero Mostel y la sabiduría neorrealista de Roberto Rossellini. La belleza serena y expresiva de Joan Crawford son uno de los símbolos de toda una época del cine. Su amplia filmografía encontró su mejor reconocimiento en el oscar que le fue concedido en 1945, por su labor en «Alma en suplicio ». Todos recordamos también «Johny Guitar», «Amor que mata» y otras muchas. En 1959 la muerte de su esposo la convirtió en una de las mayores accionistas de la Pepsi Cola, alternó la actividad empresarial con la de actriz. Murió en mayo, cuando contaba 69 años de edad.
Bing Crosby, 73 años, 72 películas y más de cuatrocientos millones de discos vendidos, había venido de visita a Madrid. El pasado 14 de octubre, en el club de golf de La Moraleja empeñó su último aliento en el intento de introducir la pequeña pelota en el hoyo. Había muerto mientras realizaba una de sus grandes pasiones: jugar al golf. Con Crosby había muerto una gran parte del american way of life.
El 3 de junio, a los 71 años, inesperadamente y contradiciendo su demostrada vitalidad, murió en su casa de Roma, Roberto Rossellini, el padre del neorrealismo italiano. Rossellini fue una de las personalidades más relevantes del cine europeo, cuando, después de la segunda guerra mundial, el nuevo estilo neorralista sorprende al mundo del cine. Se trataba de un nuevo sistema de rodaje, condicionado por su escasez de medios y las indudables dosis de talento que re quena. Rossellini fue, sin duda, un testigo excepcional de nuestro tiempo.
La cantante grecoamericana María Callas falleció en París el 16 de septiembre, víctima de un ataque al corazón. Tenía 53 años de edad. La célebre soprano era griega por su ascendencia, americana de nacimiento e italiana por formación y matrimonio. María Callas ocupa por derecho propio un lugar prominente en la historia de la ópera en nuestro siglo. Algunos la consideran la diva más importante de esta época, aunque hay que decir que a su fama concurrieron también factores no puramente artísticos.
Ya antes, el 4 de agosto, una afección pulmonar terminaba con la vida de Antonio Machín. Por primera vez, le habían fallado los principales soportes de su dilatado éxito. Con él terminaba una larga etapa de sesenta años de profesionalidad que le convirtieron en el cronista sentimental de una época. Doce días después, Elvis Presley fue hallado inconsciente en su casa. Tenía 42 años, pero su fama era universal. El ídolo del rock and roll, «el más grande», había dejado de existir. En su haber cientos de discos y miles de muchachas desmayadas mientras oían sus canciones. Quizá por no haber podido soportar las secuelas de una vida llena de tensiones ni la amargura de haber dejado de ser el ídolo indiscutible de una época, su muerte llegó demasiado pronto.
El 28 de octubre moría en Madrid Miguel Mihura, el célebre dramaturgo español, después de dos meses de cruel enfermedad. Hombre polifacético, autor de dibujos y guiones, destacó fundamentalmente en su condición de autor teatral. Sus obras destacan por el fino humor y la ternura con que caracterizaba a sus personajes. Académico de la Lengua, desde 1976, es uno de los autores españoles más representados en el extranjero.
1977 se ha llevado a otros muchos. Podríamos destacar a Leopoldo Stokowski, director de orquesta y autor de la música de muchas películas. Recordar también a Zero Mostel, el cómico de Brodway, uno de los representantes típicos del humor anglosajón, que murió en septiembre a la edad de 62 años. Todos ellos murieron en paz. Sólo Presley parece haber sufrido los efectos trágicos de una épocaapresurada y cambiante. También aquí, en nuestro país, un famoso puso fin a su vida en forma trágica. Waldo de los Ríos, afamado compositor en la cumbre del éxito, resolvió su crisis interna con dos disparos en la cabeza. El 29 de marzo dejaba de existir un compositor, que será recordado por haber popularizado) la música de Beethoven y Mozart.
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