El consejo de Minero Siderúrgica de Ponferrada puede decidir la suspensión de pagos
La dirección de Minero Siderúrgica de Ponferrada, tercera empresa minera del país con más de 3.600 millones de facturación, estudia la posibilidad de solicitar autorización para el cierre de sus instalaciones con la consiguiente suspensión de pagos, ante las dificultades financieras y de producción por las que atraviesa la sociedad.
La Minero Siderúrgica de Ponferrada fue creada en 1918 y mantiene una importante explotación de carbón -un millón al año de toneladas de hulla- en la cue nca de Villablino, en Toreno y en la mina La Camocha. Además explota mineral hierro en el yacimiento Coto Wagnery -700.000 toneladas año-, así como la concesión del ferrocarril Ponferrada-Villablino. La sociedad, que cotiza en Bolsa, está integrada en el grupo Banco Central y cuenta en su consejo con representantes del Banco Santander, que participa también en el capital de la empresa. Este año ha cotizado en un tercio de las sesiones con baja cifra de cotización. En la última sesión cotizó a noventa.Después de una reciente reunión del consejo de administración de la empresa que preside Luis de Ussía, conde de los Gaitanes, consejero del Central, y en el que participan Enrique Dupuy, Jaime Milans del Bosch, el marqués de Huidobro y Marcelo Jorissen (anuario de sociedades, 1977), el tema de la posible suspensión de pagos quedó planteado como posible actitud para afrontar la crisis de la empresa.
La situación de la empresa responde, en síntesis, según la información de que dispone EL PAIS, a lo siguiente: los conflictos laborales, absentismo y descenso de la productividad van a suponer una rebaja importante de la producción, cifrada en un 16% para el presente año. El mantenimiento de unos bajos precios del carbón significa un congelamiento de ingresos frente a unos costes crecientes. La empresa ha perdido, en el presente año, una media de veinticinco millones al mes, lo cual, de mantenerse, supone disolver capital y reservas en poco más de cinco años.
La plantilla de la Minero Siderúrgica de Ponferrada supera los 5.000 trabajadores, en su mayor parte localizados en la provincia de León. Un cierre de la empresa provocaría una situación grave en su área de influencia.
El presidente de Ponferrada se reunió hace unos días con los representantes de los trabajadores con objeto de informarles sobre la situación y demandar su colaboración para superarla. En este sentido, se ha femitido una carta a todos los empleados de la empresa para informarles de la situación y pedir un aumento de la productividad y un descenso del absentismo.
La crisis de Ponferrada tendría graves efectos en León y presenta características de especial relevancia por su producción, carbón, que puede considerarse estratégica y por el hechode que cuenta con dos de los bancos más importantes del país entre sus accionistas y financieros.
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