La San Silvestre vallecana aumenta su trazado

La carrera de San Silvestre, que se celebra en Madrid anualmente el día 31 de diciembre y que está organizada por el Rayo Vallecano, va a aumentar de recorrido este año. Los 6.000 metros sobre los que tradicionalmente se disputaba la prueba van a convertirse este año en 10.000. La llegada seguirá estando en el campo de fútbol de Vallecas; la salida, en esta ocasión, será desde el campo de fútbol Santiago Bernabéu.Ya el pasado año algunos atletas se quejaron de que el recorrido quedaba corto: «Cuando empezamos a calentarnos se llega a la meta.» Esto es algo que no deja de ser verdad, pues una gran mayoría de los participantes son atletas maratonianos o al menos acostumbrados a las largas distancias. Es de suponer, pues, que este año haya una gran lucha por el triunfo final con la totalidad de los concursantes al máximo de sus posibilidades en los últimos kilómetros.

A pesar de que este año las inscripciones deberán formalizarse el día 23 como máximo, aún es pronto para conocer quiénes serán los participantes. Lo que es seguro es el concurso de un fuerte equipo inglés -no admiten invitaciones si no es en equipo- y de diversas individualidades de renombre internacional. Desde luego, el ya solo concurso de los británicos obligará a los españoles a un esfuerzo máximo, dejando a un lado el particular de Haro y Cerrada, que ya se han decidido a participar, ya que hasta el momento de las doce ediciones disputadas cinco han sido ganadas por atletas de las islas británicas. Además, entre los inscritos estarán nombres de categoría, como el germano federal Wellman, especialista de pista en ochocientos y 1.500 metros.

Tres son los atletas que han conseguido un doble triunfo en la San Silvestre madrileña: Hurtado, Mariano Haro y el inglés Tagg. En las demás ocasiones vencieron Alvarez Salgado y Cerrada por parte española y los escoceses lan Stewart y Dingwall, el inglés Clark y el tunecino Gammoudi por parte extranjera. Este año se deshará el empate. La salida, como de costumbre, será a las ocho de la noche.

Existe la curiosidad de que las reclamaciones deberán efectuarse por escrito durante los treinta minutos siguientes a la hora en que sucediera la anomalía a denunciar, debiendo de ir acompañada de un depósito de quinientas pesetas, siendo éstas reintegradas en el caso de que la comisión técnica de la prueba fallase a favor del reclamante. Vamos, que los atletas tendrán que correr con la máquina de escribir y el monedero encima.