La selección nacional viaja el domingo a Bucarest

La selección española viaja el domingo a Bucarest para participar en el torneo Carpati, un torneo amistoso que sirve de preparación y test de fuerza para las naciones asistentes de cara al próximo mundial de Dinamarca. Los españoles han estado concentrados en Casteldefells, donde el seleccionador nacional, Domingo Bárcenas, les ha sometido a un duro entrenamiento.La baja forma de algunos jugadores y las obligadas ausencias de hombres con gran experiencia en el balonmano. van a dificultar mucho las cosas ante las selecciones de Rumania, Yugoslavia, Unión Soviética, Polonia y Noruega, participantes en el Carpati.

La baja más sensible tal vez sea la de Taure, un cerebro constructor de juego que por su trabajo de ingeniero en Alicante ha abandonado la concentración, y tal vez tampoco se podrá contar con él para Dinamarca. De Andrés, el extremo rojiblanco, considerado por algunos técnicos como uno de los mejores de Europa, tampoco viajará a Rumania, por lo que el ataque sufre una sensible pérdida. Así, pues, la segunda línea es la que más problemas plantea al seleccionador nacional, por las ausencias del veterano Rochel y la de los dos citados. Esto va a obligar a un reajuste de última hora que se notará en el rendimiento.

El papel que España pueda desarrollar en este torneo va a su poner un toque de atención para Dinamarca. En principio, nuestros jugadores deberán ganar a Noruega, a la que ya vencimos en los mundiales «B» de Austria por seis tantos de ventaja, pero será casi imposible batir a las restantes selecciones, aunque en estos casos los goles que nos encajen podrán ser significativos a la hora de pedir a nuestros hombres ese octavo, puesto en los mundiales que -dicen- pueden conseguir. Hay que recordar en este sentido que España tendrá como rivales en su grupo del mundial a la Unión Soviética, Dinamarca e Islandia. Si por el momento la Unión Soviética es inalcanzable de todo punto, Dinamarca ha experimentado una gran mejora, hasta tal punto que es ahora una de las que cuentan para dar labatalla final a la misma Unión Soviética, mientras que Islandia, la más próxima para nuestras aspiraciones, nos venció ya en los mundiales «B» de Austria.

Por ahora hay que concentrarse en este premundial y sacar de él el máximo partido, tanto a nivel de enseñanzas técnicas como de ensamblaje de un equipo nacional que viaja a Bucarest no todo lo preparado que cabría desear.